Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
El proyecto del 'Guggenheim 2' vio la luz un mal año, el 2008, cuando explotó una crisis que acabó llevándose todo por delante. El entonces diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, fue su primer y más firme valedor, y desde el principio se ... encontró con las reticencias del Gobierno vasco.
Cuando el socialista Patxi López sustituyó a Juan José Ibarretxe en el poder, ya en 2009, la presión de Bilbao se hizo más fuerte y exigió que aportaran 100 millones de euros, los mismo que él había comprometidos de las arcas forales. El choque de trenes fue inevitable. Lo que comenzó como un proyecto cultural y de investigación sobre nuevos procesos artísticos acabó siendo munición para una encarnizada batalla, que acabó incluso cuestionando a Juan Ignacio Vidarte.
Cada propuesta fue objeto de polémica y de trifulca política. La idea de derribar el edificio de las colonias de la BBK, erigido por el histórico arquitecto Ricardo Bastida –el mismo que el de la alhóndiga de Bilbao, hoy Azkuna Zentroa–, se encasquilló entre el fuego cruzado de informes de ambos lados de la trinchera. Los vecinos de Sukarrieta crearon una plataforma en contra y la polémica arrastró al Guggenheim hacia un terreno tan movedizo que hacía imposible llegar a alguna conclusión.
Cuando Íñigo Urkullu, como presidente del PNV, empezó a liderar la oposición a López, optó por apoyar el proyecto como una garantía para el «futuro del país». Entonces ya daba la sensación de que el Guggenheim de Urdaibai había perdido su identidad –la necesaria ampliación– para convertirse en un objeto más de la habitual polémica política. Fue una de las razones por las que no acabó bien. Y por eso la actual de Cultura, Lorea Bilbao, insistió en una reciente comparecencia en que la próxima vez se hará todo «con el máximo consenso político».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.