La UPV suspende las clases del profesor que sufrió un escrache, que no acude hoy a la Universidad

La decisión se ha adoptado para evitar males mayores, indican, toda vez que este lunes había sido convocada una nueva protesta en la facultad a la misma hora que el profesor tenía programada la clase. En este acto, que sí se ha llevado a cabo a pesar de la ausencia del docente, en torno a 300 jóvenes han pedido su expulsión y acusan a la UPV de ser «cómplice» de las «posturas reaccionarias» del profesor. La Universidad, por su parte, ha tomado dos decisiones: por un lado, suspender temporalmente su asignatura; y, por otro, estudia abrir un expediente sancionador tanto al docente (por sus comentarios de corte machista y homófobo en redes sociales) como a los alumnos que participaron en la protesta violenta del pasado viernes.

La primera reacción de la institución académica fue condenar tajantemente el escrache de la semana pasada. «La violencia no tiene cabida en la universidad», afirmó en un comunicado. La misma postura adoptó el consejero de Universidades, Ciencia e Innovación, Juan Ignacio Pérez Iglesias, exrector de la Universidad vasca. Consideró «inaceptable» la «intimidación» a la que fue sometido el docente, que tuvo que salir de clase escoltado tras dos horas encerrado sin impartir materia.

En la protesta de este lunes, los estudiantes han clamado contra el «fascismo» y han criticado a la universidad por permitir al docente dar clase «con impunidad» pese a que se advirtió al Decanato de los mensajes vertidos por el mismo en redes sociales. La universidad contestó a los estudiantes que no cabía reprobar al profesor, toda vez que sus publicaciones obedecen a su esfera privada y no los ha difundido durante su actividad como docente.

Desde que estallase la polémica el pasado viernes el trabajador, que cubre una sustitución desde hace una semana y en principio debía alargar su docencia hasta diciembre, ha publicado varios mensajes en sus redes sociales en los que asegura que «leo lo que escribí y me gusta. No hay nada de lo que arrepentirme». En algunos de aquellos mensajes manda a las mujeres «a fregar» y carga contra los que defienden el aborto, a quienes, asegura, «hay que echarlos a patadas de todos lados».

«Marranas», «hijas de puta», «cabronas», «bujarras»... Son algunos de los descalificativos que abundan en los perfiles que tiene abiertos en distintas redes sociales. La UPV ya está analizando este tipo de publicaciones, ya que «pueden ser incompatibles con los principios y valores de la universidad» y, por tanto, ser motivo suficiente para que se le abra un expediente.

Las protestas contra el docente han sido convocadas por colectivos juveniles de la órbita de la izquierda abertzale. El manifiesto leído este lunes, así como los carteles desplegados, no llevan el logo de ninguna organización. Sin embargo, tanto Ernai, las juventudes de Sortu, como UIB, colectivo vinculado a GKS, han llamado a participar en las manifestaciones.