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El primer radar de tramo de Bizkaia, situado en el alto de Trabakua -la principal vía de comunicación de Ondarroa, Lekeitio y Markina con el Duranguesado- acumula 7.078 multas en su primer año de funcionamiento. El único dispositivo de estas características activado hasta el ... momento en Euskadi sanciona así una media de 19 conductores al día por exceso de velocidad en un tramo de poco más de cuatro kilómetros en los que no se puede superar los 60 kilómetros por hora.
Hasta ahora, los importes de todas las infracciones, que oscilan entre los 100 y 600 euros, ha supuesto a la Dirección de Tráfico del Gobierno vasco una recaudación de 300.400 euros. A diferencia de los cinemómetros fijos, el situado en la carretera foral BI-633 multa a los vehículos que superan la velocidad permitida no en un punto específico, sino a lo largo de un trecho. De esta forma, se controla el tiempo empleado entre dos lugares concretos. En este caso, los detectores están instalados entre los puntos kilométricos 36,1 y 39,8, en el término municipal de Mallabia.
Los dos radares infrarrojos están sincronizados en cada sentido de la circulación por fibra óptica y a través de satélite para que sus cronómetros de gran precisión marquen la misma hora, algo imprescindible para medir los minutos que cada conductor invierte en cubrir la distancia que los separa.
A la hora de calmar el tráfico, según expertos en seguridad vial, este tipo de radares resultan más efectivos que los fijos al evitar la picaresca de pisar el freno al pasar por delante y acelerar de nuevo por encima del límite tras superar su radio de acción.
De hecho, la principal razón por la que Tráfico decidió vigilar la zona con este sistema fue que consideraba que la velocidad era un factor influyente en los siniestros que se registraban en el alto de Trabakua hasta convertirlo en un punto negro de la red viaria vizcaína. Precisamente, su alta siniestralidad empujó a la Diputación a pedir la instalación de un radar. «La velocidad siempre es un factor influyente en buena parte de los accidentes de tráfico», reiteraron desde la Dirección de Tráfico del Ejecutivo autónomo.
Para usuarios habituales de la carretera, «reducir la velocidad a 60 kilómetros por hora no requiere más que cinco minutos, por lo que si se evitan accidentes, está bien», reconocen desde la empresa de reparto de pollos Olabai, de Mallabia. «Lo cierto es que cuando los conductores pasan ese tramo vuelven a pisar el acelerador y ahora los golpes se producen al bajar, tanto en dirección a Durango como a la costa», señalaron otros usuarios de la carretera. «Para los camioneros tampoco supone tanto, sobre todo si está la pista mojada, pero para el resto de los vehículos es un poco lento», añadieron.
Con una media de 7.700 vehículos diarios, la mayoría de quienes circulan por esta vía son trabajadores de empresas del Duranguesado y Lea Artibai, así como estudiantes y ciudadanos que acuden al hospital de Galdakao. En fin de semana, en cambio, son visitantes y turistas que se desplazan a la costa vizcaína.
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