Se habló mucho -y se olvidó pronto- del conflicto que enfrentó entre 2015 y 2016 al Ayuntamiento de Bilbao con la empresa que en 2014 inició los trabajos para convertir Zorrozaurre en una isla. La UTE formada por Exbasa, Viuda de Sainz, Balzola y Urrsa ... construyó el puente de Frank Gehry pero no culminó el tajo porque pedía más dinero para abrir el canal de Deusto bajo la pasarela. Alegaba que se había encontrado con complicaciones que justificaban una mayor inversión.
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Bilbao rescindió el contrato a finales de 2016 y a partir de ahí comenzó un proceso judicial de esos que se prolongan durante años con secuelas amnésicas para la opinión pública. Tras resoluciones y recursos, el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco se pronunció de forma favorable para el Consistorio, según explican fuentes municipales, y lo que se ha abordado ahora es el último fleco: pagar a la UTE lo que se le debía, pero no tanto como pedía.
En concreto, en la última junta del gobierno municipal de 2021 se aprobó un gasto de 560.533,34 euros para la UTE Canal de Deusto (así se había bautizado) con el fin de liquidar las obras que sí había ejecutado. Fuentes del área de Obras recuerdan que la firma pedía más de 2,1 millones.
Todo aquello supuso un gran retraso en el avance de los trabajos tanto por el conflicto en sí mismo, que mantuvo la obra paralizada durante meses, como por el posterior proceso de licitación que se lanzó para concluir el tajo. Al final, como es conocido, Zorrozaurre se convirtió en isla en octubre de 2018 con la apertura del canal.
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