Uber busca 200 conductores para empezar a operar en Bizkaia antes de la primavera

El lanzamiento de este proceso de selección deja claro que Uber y las mercantiles asociadas a esta marca continúan firmes en su intención de abrir en el Gran Bilbao, pese a las advertencias lanzadas por el Ayuntamiento de la capital vizcaína y por los taxistas, que se han movilizado en toda España contra lo que consideran «una competencia desleal e ilegal». El pasado 19 de octubre, el concejal de Movilidad y Sostenibilidad, Alfonso Gil, aseguró que el gigante de las VTC «lo tendrá muy difícil» en la villa. «Si la ley lo permite, podrán realizar viajes interurbanos, pero no dar el mismo servicio que mis taxistas», dijo, al término de la reunión que Uber había solicitado para dar a conocer sus intenciones a la Administración local.

Una portavoz de la plataforma tecnológica confirmó ayer que ésta sigue adelante con su proyecto para Bilbao, aunque «aún no hay una fecha establecida» de inicio de sus operaciones. En gran medida, todo depende de la celeridad con la que la Diputación tramite las licencias VTC pendientes. Fuentes del Departamento foral de Transportes confirmaron ayer que son 178 los permisos que están en fase de resolución.

Se trata de peticiones que se realizaron entre abril de 2013 y noviembre de 2015, antes de la modificación de la normativa, y que se denegaron de forma sistemática. Los solicitantes judicializaron entonces sus demandas y hace sólo unos meses, el Tribunal Supremo comenzó a emitir un goteo incesante de sentencias favorables a los intereses de las compañías y contrarias a la postura de la institución territorial.

Ahora, a la Diputación no le queda más remedio que dar cauce legal a estas solicitudes. Se trata de un proceso reglado en el que hay que cumplir una serie de requisitos (el pago de una tasa de unos 30 euros, por ejemplo). Así que será cuestión de tiempo y burocracia que las 178 VTC sean aprobadas y puedan salir a la carretera. Lo que se desconoce es cómo se articularán luego esos permisos para integrarse en Uber. La principal peticionaria fue la mercantil Ares Capital (unas 150 licencias). Esta sociedad (o su heredera legal) podría venderlas o poner directamente el paquete de VTC en manos de la plataforma digital. Es algo que todavía se desconoce, aunque ya estaría atado.

El anuncio para el reclutamiento de conductores ha sido lanzado por una multinacional dedicada a la selección de personal. Se busca un número tan elevado de operarios porque cada licencia puede dar empleo a dos o tres personas a turnos (Uber funciona las 24 horas). La convocatoria establece una serie de requisitos fundamentales, como poseer el carné de conducir tipo B desde hace más de un año (en el caso de tener 26 años o más) o desde hace cinco (para candidatos más jóvenes).

Además el aspirante tendrá que trabajar con «vestimenta formal» y deberá contar con «disponibilidad para su incorporación inmediata, mostrando un trato profesional en un entorno de confianza y calidad».

A cambio, se ofrece «contrato indefinido, salario fijo más incentivos, tarjeta de repostaje y dispositivo móvil», entre otras condiciones. Todo apunta a que el coche será propiedad de la empresa, que suele poner en el mercado berlinas de color negro, con cinco puertas y un máximo de seis años o 350.000 kilómetros.