La actriz Maribel Salas y el bailarín Igor Yebra brindan en la presentación del txakoli vizcaíno. Borja Agudo

Txakoli «dorado como el sol» y con «olor a hierba mojada»

Maribel Salas e Igor Yebra ejercen de embajadores de la añada 2017 en el Bizkaiko Txakolinaren Eguna tras un año de «cosecha conflictiva»

Viernes, 13 de abril 2018, 17:55

El color, «dorado como el sol, limpio y brillante, de un amarillo pálido, untuoso y suave por cómo discurre por la pared». Su olor, «como un paseo por los campos de la tierra, entre mimosas y la hierba mojada de la noche anterior. Huele a manzana verde con un toque de limón y flores». Su sabor, «una entrada dulce, con paso envolvente y amable y un final largo y cítrico que invita a seguir bebiendo». Así ha salido la añada 2017 del txakoli vizcaíno que este viernes se ha presentado en sociedad con motivo de Bizkaiko Txakolinaren Eguna de la mano de 30 bodegas.

Publicidad

La gala de honor, en el área VIP de San Mamés, ha tenido como embajadores a la actriz Maribel Salas y al bailarín Igor Yebra, que, como nuevos embajadores de la Denominación de Origen (DO), se comprometen a «difundir y promocionar» el caldo allá donde vayan.

Ya lo hacen, aseguran. Salas, actualmente en la serie de Antena 3 'Allí abajo', siempre mete en la maleta un par de botellas cuando toca rodar en Sevilla. «Les encanta y los viajes ya me están saliendo caros», ríe. Además, ha convencido al equipo de que el bar Kaia en la ficción sirva txakoli 'made in' Bizkaia.

Yebra, por su parte, premia a su equipo de bailarines con una botella Denominación deOrigen. «En Burdeos era tradición que el director de la obra te premiara con un tinto; yo hago lo mismo, pero con txakoli. Al principio se extrañaron, pero ahora me lo piden si no lo llevo».

Cosecha «conflictiva»

La añada 2017 ha producido alrededor de 1.600.000 litros de caldo. Y eso que el cielo no lo ha puesto fácil. «Tras una primavera adelantada y un verano fantástico», las incesantes lluvias del otoño y el invierno «obligaron a recogerlo todo muy rápido» (ha sido el año agrometeorólogico más húmedo en siete décadas). «Aún así ha salido un vino maravilloso», se congratula el presidente de la Denominación de Origen, José Luis 'Txelu' Gómez. Que además, añade, nada tiene que envidiar a sus hermanos de Gipuzkoa y Álava: desde Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Alemania o Japón ya reclaman sus botellas. «Aún así no hay que dormirse», asevera Gómez, «debemos seguir trabajando por darlo a conocer, que llevamos algo de retraso con respecto al resto». El año que viene, la Denominación de Origen cumplirá 25 años.

Publicidad

Los sumilleres Jon Andoni Rementeria, María Herreros y Nagore Fernández testean el sabor, el olor y el color del txakoli. Borja Agudo

Este año, en los actos que rodeen al txakoli vizcaíno se brindará con producto de la bodega Magalarte Lezama, dirigida por Iñaki Aretxabaleta, «orgulloso» del dorado líquido resultante tras una cosecha «conflictiva»: «Hemos tenido que trabajar mucho y no pudimos cultivar como queríamos», se lamenta el que fuera presidente de la Denominación de Origen hasta hace un año, que aún así ha visto el trabajo «recompensado» al erigirse su firma como la institucional para la promoción este 2018.

Con pescado

Si se animan a probarlo, el sumiller Jon Andoni Rementeria, del restaurante Remenetxe en Muxika, lanza algunas ideas: «Tiene una nariz excepcional, muy limpia, con un toque fresco y de manzanas. En la punta de la lengua notas el dulzor, pesa en boca... Lo tomaría con cualquier pescado de nuestra costa: un besugo, una lubina, un rodaballo, un lenguado...»

Publicidad

Pero el txakoli no es todo vino blanco. Sí «alrededor del 98,5%» pero, como recuerda Rementeria, existen variantes de tinto, rosado y espumoso que casan con carnes, mar, aves o ensaladas. No hay excusa, apunta, para en el bar no beber de la tierra: «Bizkaiko Txakolina, mesedez».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad