Al túnel del viento y la piscina de olas de Bilbao ya sólo le falta la autorización municipal

Desde el Área municipal de Obras explican que en estos momentos no hay ninguna licencia en trámite; hay que recordar que la empresa la había solicitado pero luego, el año pasado, reculó porque aún está pendiente la elaboración del plan que determinará los usos futuros de la ría. Hace falta ese marco legal para impulsar cualquier actividad.

Además, fuentes municipales señalan que el actual planeamiento, en este caso, el Plan Especial de Abandoibarra, «no contempla lo que se recoge en la concesión de Costas». Los mismos medios revelan que los promotores del proyecto han presentado una propuesta, precisamente, para modificar ese plan especial y adaptarlo a sus intereses. Sin embargo, con el mandato en las últimas, será la próxima Corporación, la que salga de las elecciones, la que deberá autorizarlo.

El proyecto es muy contestado por las asociaciones vecinales y las defensoras del patrimonio industrial porque, a su juicio, compromete uno de los diques (el número 3), supone la privatización de un espacio público, y resta protagonismo a la grúa Carola. Fuentes del grupo inversor aseguran que la estructura proyectada no será fija, sino desmontable, por lo que no implicaría generar daños en la zona.