Trucíos recupera los festejos taurinos con una novillada sin picadores

Jerez, sostienen los aficionados, posee «el duende innato del toreo de esencia» de su paisano Javier Conde, mientras que Palacio empieza a ser conocido por estos lares, ya que fue finalista del I Memorial Iván Fandiño. Dejó entonces buenas sensaciones entre los aficionados, que «a buen seguro quieren revalidar su firme evolución», explica Juan Manuel Delgado.

Los erales han sido seleccionados «con cuidadoso esmero», según el presidente del Taurino. Al igual que en 2022, volverán a saltar al ruedo novillos de la ganadería de José Cruz Iribarren.

José Manuel Coterón, alcalde de Trucíos, un pueblo con menos de 600 habitantes, es un gran defensor de la tauromaquia. «La defiendo a ultranza, como lo hace todo el pueblo, porque Trucíos ama los toros desde siempre. Por eso voy a seguir apoyando la fiesta», explica emocionado el regidor jeltzale, que repitió victoria en las elecciones del pasado 28 de mayo con mayoría absoluta. Coterón confía en que el buen tiempo previsto para hoy llene los tendidos, con capacidad para 900 espectadores.

La novillada rendirá homenaje a Javier Aresti, presidente de honor del Taurino y un aficionado «ejemplar. Ha lucido con orgullo su conocimiento taurino por todos los cosos y, además, ha sido un gran impulsor de esta novillada y de su plaza de San Pedro de Romaña, a la que siempre se ha sentido muy unido», remata Delgado.