Trasladan un juzgado de lo Mercantil de Bilbao a Getxo por falta de espacio

«El reparto de asuntos seguirá realizándose desde Bilbao, donde se presentan las demandas, los concursos de acreedores... Y de ahí tendremos que llevarlo a Getxo. Los magistrados también tendrán que desplazarse», explica el máximo representante de los jueces bilbaínos. Está previsto que, «en cuanto nos deje sitio la unidad de refuerzo de las cláusulas suelo, regresar a Bilbao, que es donde debe de estar, ya que además tiene jurisdicción en todo el territorio, por lo que obligará a desplazamiento desde Mungia o Gernika hasta Getxo». Justo se acaba de crear el Juzgado de Familia número 16 «en el último hueco que había, casi con calzador, y ya está funcionando», se felicita Uriarte.

El Gobierno vasco adquirió parte del edificio de Cristal, situado justo frente al Palacio de Justicia de Barroeta y detrás del de Buenos Aires, para aliviar la saturación y estrecheces que sufren los juzgados de la capital. Los nuevos locales, que costarán 2,7 millones de euros, ocupan 1.175 metros cuadrados y están en pleno «distrito judicial». En la primera planta ya se ubicaban los servicios de gestión de penas, atención a la víctima y justicia restaurativa.

Sin embargo, este nuevo espacio no parece resultar suficiente. Especialmente, si se tiene en cuenta que hay «otros cuatro juzgados pendientes». Uno de los planes que se vienen preparando desde hace un tiempo es la creación de una sede para cuatro juzgados de violencia de género en la ciudad, donde ya hay dos. Faltaría añadir uno más y trasladar el que existe en Barakaldo a Bilbao para «unificar toda la atención a las víctimas de malos tratos en un mismo lugar, pero seguimos sin espacio para ello», señala Aner Uriarte. También está pedida la creación de un nuevo Juzgado de lo Social, el número 12, que es «urgente», y otro en el área Penal, el 8.

A finales de 2018 se produjo una discrepancia en la sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), que decidió que la creación de otro juzgado de violencia no era lo más prioritario a la hora de reclamar un nuevo órgano al Ministerio de Justicia y al Gobierno vasco, en contra de la opinión tanto de Aner Uriarte como de Juan Luis Ibarra. A partir de ahora, Iñaki Subijana, elegido presidente del TSJPV, tendrá como reto la resolución de la falta de espacio.