El transporte público gana dos millones de viajeros al mes desde la bonificación del 50%

Son varias las razones de tan álgido momento. La primera es que el final de la pandemia ha ido reconciliando poco a poco a los usuarios más cautelosos con el transporte público, y la segunda el 'boom' turístico que vive el territorio. Pero, por encima del resto, la principal explicación del incremento de la cifra de usuarios es la rebaja del 50% en las tarifas que las administraciones vienen aplicando desde hace justo trece meses.

El 1 de septiembre de 2022 entró en vigor la batería de medidas adoptadas por el Gobierno central para hacer frente a la disparatada inflación generada por la invasión de Ucrania. Desde el primer día, al 30% de bonificación establecida por Moncloa para el precio de los transportes públicos las instituciones vascas suman otro 20% cuya cuantía se reparten en función de su responsabilidad en cada operador. Por poner ejemplos: el Ejecutivo autonómico destina este año 12 millones a la rebaja de precios en el suburbano, EuskoTren y el tranvía; la Diputación, casi 10 para Bizkaibus, y el Ayuntamiento de Barakaldo 207.000 euros para el autobús urbano que conecta los diferentes barrios de la localidad.

Además de la ayuda económica que supone para los usuarios, la medida tiene un componente medioambiental. Aspira a sacar de la carretera a un buen número de conductores en un momento en el que el precio de los carburantes está como está. Y a tenor de los datos, el plan parece estar teniendo el impacto deseado. Según el balance realizado por el Consorcio de Transportes de Bizkaia (CTB), de enero a julio son 14,4 millones de viajes extras los que registran los distintos operadores del territorio. Es el primer semestre -y un poco más- que se puede comparar con uno anterior en el que no existía la bonificación.

Los registros del CTB indican que los servicios públicos vizcaínos se encuentran ya en cifras de viajeros similares a los de los años de bonanza prepandémicos en los que se rompieron todos los registros. Son 14,7 millones de usuarios mensuales de media frente a los 12,7 del mismo periodo de 2022. La barrera de los 16 millones se ha roto en dos ocasiones -en marzo y mayo- frente al récord de 14 del año pasado -mayo-. En enero el incremento de cancelaciones superó el 27%, 14,5 millones frente a 11,4.

El problema de todo esto es que la bonificación tiene fecha de caducidad. Se trata de una ayuda «coyuntural», vienen advirtiendo las administraciones. ¿Y hasta cuándo durará? No está claro. De momento ya ha sido prorrogada dos veces, el 1 de enero y el 1 de julio. El Real Decreto que sustenta los descuentos caduca el 31 de diciembre.

De momento, PNV y PSE anunciaron el martes un acuerdo para mantener el 'tramo vasco' de la bonificación -un 20%- durante todo el año que viene. La mayoría que suman ambas formaciones en el Parlamento vasco, las Juntas Generales y los principales ayuntamientos implicados garantiza que se seguirá aplicando con cargo a los correspondientes presupuestos con independencia de la decisión que adopte el Gobierno central. Nacionalistas y socialistas consideran que el incremento de usuarios y «la pedagogía en favor del transporte colectivo» justifican una decisión que también ven con buenos ojos EH Bildu, PP y Podemos. Conviene no olvidar tampoco que hay elecciones autonómicas a la vuelta de la esquina.

El foco alumbra ahora hacia Madrid y el 30% que aporta a todas las comunidades autónomas. Hace ya varios meses que la Unión Europea le viene diciendo al Ejecutivo que debe ir zanjando su batería de ayudas para contener su déficit si quiere seguir recibiendo fondos comunitarios. Hace unas semanas, Moncloa remitió a Bruselas sus previsiones de gasto para 2024, la base sobre la que redacta los Presupuestos Generales del Estado, y en ese documento habían desaparecido las ayudas al transporte.

La cuestión es que a los pocos días apareció otro documento oficial con la previsión opuesta. El acuerdo de Gobierno alcanzado por PSOE y Sumar en el caso de que Pedro Sánchez consiga ser investido presidente aboga por mantener la bonificación del transporte durante todo 2024. Lo que parece casi imposible es que el descuento vaya a ser aplicable más allá del año que viene. La Diputación ha anunciado recientemente que ya trabaja en una alternativa: un nuevo sistema tarifario progresivo en función del número de viajes y la renta de los usuarios.