Trabajo exige al aeropuerto que arregle las goteras del parking de Calatrava

Los trabajadores -unas setenta personas en total- llevan mucho tiempo sufriendo filtraciones. Estas humedades no afectan a los usuarios, ya que el agua sólo penetra en los lavaderos, que son espacios que se encuentran en el aparcamiento pero que están cerrados al público.

Se trata del último reducto de goteras en el aeropuerto, después de que se hayan invertido cinco millones de euros en los últimos años en diversas actuaciones orientadas a blindar la cubierta del edificio diseñado por el arquitecto valenciano Santiago Calatrava. 'La Paloma' fue inaugurada en noviembre de 2000 y, ya desde el primer día, hubo quejas por este motivo.

En la denuncia escrita que el sindicato CC OO presentó ante Inspección de Trabajo se alertaba del riesgo existente para la salud y la integridad de los operarios que trabajan a turnos en los lavaderos. El techado es de metacrilato y presenta importantes desperfectos. Según esta central, existía el peligro de que pudieran caer trozos de la cubierta sobre los limpiacoches desde una altura considerable (más de 12 metros), al margen de la incomodidad que supone el estar «permanentemente» mojados en los días de lluvia, lo que ha derivado en recurrentes bajas por resfriados y enfermedades comunes, aseguran fuentes sindicales.

La denuncia incorporaba varios vídeos grabados por los propios operarios (se pueden visualizar en www.elcorreo.com) en los que se puede ver con detalle cómo caía una cascada de agua al interior del parking. La última de estas grabaciones fue realizada el pasado 28 de agosto, cuando una intensa tormenta hizo que la magnitud de las filtraciones inutilizara durante unos minutos los desagües. Trabajo concluye que «hay que adoptar las medidas necesarias para que el diseño y condiciones constructivas de la zona del parking del aeropuerto ofrezca seguridad frente al riesgo de derrumbamiento y caída de materiales sobre los trabajadores».

Fuentes del aeropuerto declinan cualquier responsabilidad en el estado de la cubierta. Aseguran que, tal y como aparece estipulado en el contrato, son las compañías de alquiler de coches las competentes a la hora de mantener en las debidas condiciones el espacio que se les arrienda. Las mismas fuentes esperan que el problema se solucione en breve de manera definitiva

No es la primera vez que la Inspección de Trabajo emite una orden a Aena para que acabe con las goteras. En 2015 dictó una resolución prácticamente idéntica. En aquel momento, las compañías de alquiler se pusieron de acuerdo para realizar una reparación y limpieza. Se sellaron varias planchas y se eliminó el verdín. Con todo, la actuación realizada fue insuficiente y las goteras regresaron poco después.