Trabajadoras de residencias se movilizan frente a la Diputación para pedir una equiparación con la pública

«No pedimos nada descabellado, solo que nos equiparen las condiciones laborales«, cuenta Mónica Rojo, del comité de empresa. Según la trabajadora, ellas cobran un 50% menos que sus compañeras de la pública. Además, cuentan con más handicaps: «tienen más días de asuntos propios, si cogen la baja cobran el 100% de salario, los ratios son mejores.... Hay una barbaridad de diferencia», explica.

Las negociaciones con la patronal están paralizadas. «Nos reunimos hace un año y no nos propusieron mejoras, al contrario, quisieron empeorar nuestros derechos», afirma Rojo. Están esperando a que la Diputación mueva ficha y se decida a actuar y apoyarlas, pero «parece que les da igual». Es por esto último que han decidido «hacer ruido» frente a la institución.

«Lo que no tienen en cuenta es que si seguimos así va a haber un descenso considerable de la calidad de nuestro servicio», expresan y añaden: «No solo cuidamos a gente mayor, que cada vez son más, sino que también a personas dependientes o con necesidades especiales». Para ellas hay muchas cosas en juego.