Más de media hora para coger un taxi en el aeropuerto de Loiu

Continúan los problemas con los taxis en el aeropuerto. Decenas de personas han tenido que esperar molestas y sorprendidas esta mañana un coche que les pudiera trasladar después de aterrizar en Loiu. Desde primera hora han llegado vuelos procedentes de Madrid, Málaga, Alicante y Barcelona, y los taxis no daban abasto. Álvaro Mingallón, presidente de la empresa Femade, que aglutina a los vehículos del aeropuerto, achaca los problemas a la «lluvia y el tráfico». «Vamos llegando, cogemos a la gente y volvemos», continúa diciendo. «Esa cola se forma todos los días, esperan 10 ó 15 minutos, es normal», concluye.

Algunos de los viajeros, en cambio, aseguran haber esperado más de media hora. «No tiene sentido, la imagen que damos de Bilbao a la gente que viene y tiene que esperar tanto tiempo, que ve que no hay ni un solo coche en la terminal... es demencial», asegura una de las personas que esta mañana hacían cola tras llegar de Madrid.

Sin un vehículo particular, las únicas maneras de salir son en taxi, en Bizkaibus -el servicio que conecta la terminal con la capital vizcaína concluye a las doce de la noche- o en Uber, cuyos precios terminan disparándose por la alta demanda.

En Loiu operan taxistas de diversos municipios. El 65% de los vehículos son de la asociación Femade (la que trabaja en el propio aeródromo), pero también hay un retén que llega de otros municipios. De Bilbao, por ejemplo, cada semana van al aeropuerto 29 taxis; de Barakaldo, cuatro; de Erandio, 3; y de Sestao, dos. La flota diaria es de unos «130 coches», calculan fuentes del sector.

Aunque los conductores afirman que casos como el de esta mañana son «puntuales», no es la primera vez que se dan este tipo de situaciones. A mediados de agosto sucedió algo similar por la noche. Ese sábado, numerosas personas se quedaron atrapadas al aterrizar en Loiu. «Cuando por fin cogimos las maletas y salimos había unas cien personas mosqueadas esperando un taxi que no llegaba», explicaba entonces un afectado. En junio ya había ocurrido algo similar. Cientos de pasajeros tuvieron que esperar más de una hora a que un vehículo les trasladara a sus respectivos hogares. También en Nochevieja hubo problemas para coger un taxi. Incluso hay viajeros frecuentes que dicen que no se trata de un hecho que ocurra sólo los sábados y los domingos, sino también entre semana.

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