Las tarifas vascas, las segundas más caras del país, se elevarán un 3,5% el próximo 1 de enero

Según el estudio comparativo publicado la semana pasada por Facua, las tarifas que se aplican en las estaciones de Euskadi a lo largo de todo el año aparecen muy por encima de la media nacional. En el caso de los vehículos diésel y de gasolina el coste se sitúa en los 39 euros.

Salvo giro inesperado de los acontecimientos, los precios volverán a elevarse en 2024. En este caso, un 3,5%. Una orden de la consejería del Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno vasco determina desde hace un lustro que las tarifas deben actualizarse teniendo en cuenta la inflación del mes de octubre, que se conoció hace escasos días.

De confirmarse la subida, durante el trienio en el que el coste de la vida se ha desbocado como consecuencia de la invasión de Ucrania el precio de la ITV se habrá encarecido en Euskadi un 16,2%: un 5,4 en 2022; un 7,3 en 2023, y el señalado 3,5 para el ejercicio que viene. La tarifa más alta pasará en este periodo de 50,2 a 55 euros.

Según el recuento de Facua, el presente ejercicio La Rioja había elevado su tarifa un 14,8%, Castilla y León un 8,9% y Cantabria, un 7,8%. En los tres casos es habitual el tránsito de conductores vascos hacia sus estaciones de ITV. Solo Aragón ha seguido los pasos de Euskadi y ha supeditado el incremento al IPC. Por contra, comunidades como Cataluña, Baleares y Andalucía han optado por congelar los precios.