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Los bilbaínos llenaron las terrazas y las calles horas antes de que acabara el año. Arropados por el candor de las luces navideñas y las agradables temperaturas, muchos vecinos decidieron exprimir las últimas horas del día reuniéndose con amigos, familiares y compañeros. El espíritu de ... la Tardevieja se sintió por el centro de la villa. Con el cierre de la hostelería fijado a la una de la mañana, los más animados decidieron adelantar sus quedadas antes de irse a sus casas para disfrutar de la cena de Nochevieja.
En Ledesma encontrar una mesa libre a media tarde era una tarea complicada. Lo mismo ocurrió en los alrededores de Barrenkale Barrena, donde grupos muy diversos aprovecharon las últimas horas del 2021 para pasarla en compañía de sus seres queridos. Y es que la Tardevieja no tiene edad. Entre los atuendos de los vecinos de Bilbao destacaron las corbatas de fiesta, cuernos de reno, diademas con luces o gafas divertidas, que añadieron el toque festivo, más si cabe, a la última noche del año.
Jolgorio, risas y cánticos también en Pozas. Aquí fue donde más se notaban las ganas de los bilbaínos por recuperar la normalidad, especialmente en García Rivero. Los grupos de gente tomaron la calle, vaso en mano, para despedir la tarde.
La Plaza Nueva y la de Unamuno se encontraban, sin embargo, más vacías que de costumbre estas fechas. Por su parte, ausencia de aglomeraciones o botellones en el parque de Doña Casilda. Este fue el jueves precintado por la Policía para evitar que grupos de personas se junten ahí esta noche como alternativa a los bares cerrados.
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