Detenido un conductor kamikaze que entró por la frontera de Melilla con cinco inmigrantes a bordo

«El coche, un Volkswagen Golf con matrícula marroquí, accedió a Melilla normalmente, guardando turno en la cola y, una vez en el recinto, al aproximarse al primer control policial, dio un cambio brusco de dirección». El turismo «tomó un carril aledaño y, a toda velocidad, burló peligrosamente los controles policiales, provocando daños en una de las barreras y obligando a los agentes a abandonar sus puestos para no ser arrollados».

Las fuerzas de seguridad han establecido un cerco policial en las proximidades de la frontera y el conductor se ha desviado por una calle próxima. Después ha salido del coche, ha tirado las llaves y se ha dado a la fuga a pie. Era en ese momento cuando la Guardia Civil lograba reducirle, aunque dos de los agentes han resultado heridos: «han sufrido contusiones, golpes y arañazos por parte del conductor, que con violencia se opuso a la detención», y han necesitado recibir asistencia sanitaria.

Ocultos en el interior del vehículo que conducía el kamikaze han sido hallados por la Guardia Civil cinco inmigrantes, tres de ellos menores. Dos han sido encontrados en el maletero, otros dos en un doble fondo bajo los asientos traseros y el quinto en un habitáculo practicado en el salpicadero. Los cinco «requirieron primeros auxilios por parte de los agentes, por entumecimiento, respiración agitada y desorientación, siendo restablecidos sin necesidad de asistencia médica».

El conductor, carente de documentación, pasará a disposición judicial acusado de atentando y resistencia a la autoridad, y de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.

El delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, ha insistido en «ahondar en el trabajo de detección y lucha contra mafias sin escrúpulos que explotan el tráfico de seres humanos a cambio de pingües cantidades de dinero».

El caso de hoy se une a otro parecido sucedido ayer, cuando otro conductor kamikaze logró entrar con nueve inmigrantes arrollando a dos agentes en otro de los puestos fronterizos en Melilla, donde luego abandonó el vehículo y se dio a la fuga. Las fuerzas de seguridad investigan una «trama mafiosa» que al parecer organiza la entrada de los conocidos como coches kamikaze en Melilla. De hecho en marzo se produjo el primer caso, cuando seis inmigrantes lograron entrar en un coche kamikaze tras herir a un policía. En abril lo intentó otro vehículo con diez inmigrantes a bordo, aunque el coche impactó en el acceso del lado marroquí.