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Alfonso Torices
Viernes, 31 de marzo 2017, 11:07
Un adulto que grababa en un pueblo de Baleares abusos sobre ocho menores de 14 años, un canario que aprovechaba el descuido de turistas para filmar los genitales de sus hijos en la piscina o la playa del hotel, un padre y un hijo de ... Cádiz que consumían y distribuían archivos pedófilos de menores, un monitor de natación, un sevillano que tomaba con cámara oculta imágenes sexuales de la hija de su pareja, o un granadino con cientos de vídeos sobre abusos a bebés latinoamericanos y asiáticos en los que se producían incluso relaciones sexuales con animales, son parte de la red nacional de pedófilos desmontada en los últimos meses por la Guardia Civil. La macrooperación se ha bautizado como 'Pilumnus', que es el nombre del dios romano que protegía a la infancia.
El tamaño de la operación es fácil calibrarlo si se tiene en cuenta que para llegar al centenar de encusados y realizar 92 registros ha sido preciso implicar a más de un centenar de jueces de instrucción y a 36 unidades de Policía Judicial de la Guardia Civil de casi todo el país, y ha exigido la participación durante meses de 136 agentes del instituto armado especializados en delitos tecnológicos y en protección de menores y de otros 200 agentes de refuerzo, estos últimos para el desarrollo de las detenciones y las inspecciones de viviendas y locales.
Las redadas han permitido la incautación de 450.000 archivos de abusos sexuales a menores, con un tamaño equivalente a mil terabytes de información. En algunos de los vídeos, según los investigadores, había escenas de un elevado grado de violencia sexual sobre las víctimas.
La operación se inició gracias a los rastreos rutinarios que los agentes especializados de la Guardia Civil realizan en internet, que les permitió detectar una gran red de intercambio de archivos con abusos sexuales a menores. El seguimiento de la descargas y el análisis de más de 6.000 archivos les permitió llegar a los principales actores de la trama, los que descargan e intercambian un mayor número de imágenes delictivas.
Entre los arrestados hay sobre todo consumidores y distribuidores de imágenes de abusos a menores, pero también cuatro productores de grabaciones y varios pedófilos con antecedentes por hechos similares o por delitos sexuales. No obstante, los especialistas de la Guardia Civil dan gran importancia a la redada, como instrumento preventivo, porque explican que el perfil de estos delincuentes lleva a los que ahora solo son consumidores a dar pronto los pasos para convertirse en pederastas y contactar con menores de los que abusar. Si los arrestados son condenados por tenencia y distribución de material explícito de abusos a menores entrarán en el registro nacional que les impedirá volver a ejercer profesiones o actividades con niños o jóvenes.
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