«El Cuco tenía atada a Marta por el cuello con un cable y le amenazaba con la navaja»

La segunda versión aportada por Miguel Carcaño señala directamente a su amigo como el encargado de acabar con la vida de la joven

elcorreo.com

Lunes, 28 de noviembre 2016, 14:02

Este lunes, el programa 'Espejo Público' desveló una nueva reconstrucción sobre el caso de Marta del Castillo. Fue la que llevó a cabo Miguel Carcaño por segunda vez en León XIII, el piso donde se produjo el crimen, donde modificó toda su versión inicial. Fue ... el momento en que acusó directamente a Francisco Javier, alias 'el Cuco', de haber violado y haber acabado con la vida de la joven sevillana en el apartamento sevillano. Un relato ante el cual, el padre de Marta se muestra tajante: no cree absolutamente nada.

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Según la nueva versión, aportada por Carcaño de forma voluntaria un mes después de su primera confesión, fue 'el Cuco' quien amedrentó a la joven con una navaja en el cuello, «le metió un calcetín en la boca». Además, insistió en que la ató de cuello y manos con un cable. «Marta hacía el intento de chillar, pero no podía. Después dejó de intentarlo», aseguró. Otra de las partes escalofriantes del testimonio hablaba de que su amigo «se bajó de la cama, cogió a Marta de los pelos y la puso de rodillas en el suelo». A posteriori manifestó que ambos se encontraban en la cama, «él se desabrochó el pantalón, se sacó sus partes y se subió encima de ella».

Una vez cometido el crimen, según el único culpado hasta el momento por aquel caso, entre Samuel y él cubrieron el cuerpo de Marta del Castillo «con bolsas» para posteriormente subirla en una silla de ruedas para trasladarla al exterior. Testigos afirman que vieron a Carcaño aquella noche portando un vehículo de similares características e incluso verle junto a otro joven acercándose a los cubos de basura.

Para Antonio del Castillo, y también para el propio juez instructor en ese momento, el nuevo relato de Miguel Carcaño sobre la muerte de Marta del Castillo era totalmente incierto. «No me creo la versión de la violación. Es casi imposible. No me creo que le pusieran bolsas al cuerpo porque siempre queda el cuerpo al descubierto y llamaría mucho la atención», sostuvo. Por su parte, el acusado se limitó a asegurar que «en la anterior declaración me confundí».

Otra de los aspectos que carece de credibilidad para el padre de la menor es el hecho de que fuese el cenicero, con el que supuestamente mataron a su hija, el encargado de dejar el rastro de sangre en el bolsillo interior de la chaqueta del acusado. «Nadie se cree que un cenicero de ese tamaño te puede caber en un bolsillo interior. Puede ser que fuese el paño con el que limpió la silla», señaló.

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