Un agente halló sangre en la ropa de una de las víctimas del pederasta de Ciudad Lineal

Así lo ha explicado en la décima jornada del juicio que se sigue en la Audiencia madrileña a Antonio Ortiz, de 44 años, para quien la Fiscalía pide 77 años de prisión por secuestrar y agredir sexualmente de cuatro pequeñas.

El policía fue el encargado de recoger los restos biológicos de la víctima, que presuntamente fue agredida por Ortiz en el piso de la calle de Santa Virgilia, en el distrito madrileño de Hortaleza, donde pudo cometer dos de las cuatro agresiones sexuales.

La menor, de origen chino y denominada en los registros policiales como TP4, necesitó intervención médica por las graves lesiones que sufrió y estuvo ingresada en el Hospital La Paz de Madrid durante diez días.

Fue en ese centro donde el agente entró en contacto con la víctima, que estaba «atemorizada». A la hora de recoger sus pertenencias, entre las que había ropa interior, papel higiénico y una sábana, el policía halló manchas «posiblemente de sangre» entre dichos objetos. En las manos de la niña, además, había «restos biológicos» que fueron remitidos a la Policía Científica para su investigación.

Posteriormente a su declaración, cuando la Sala se disponía a contactar por videoconferencia con otro testigo, el acusado ha cambiado por primera vez el emblante impertérrito que ha mostrado durante todas las sesiones y se le ha podido ver ha reírse en varias ocasiones debido a los problemas técnicos por los que se ha tenido que retrasar la declaración.