Los escándalos de 'Torbe', el Larry Flynt vizcaíno

1. Viajar en el metro por la cara

El primer problema de 'Torbe' con la ley se remonta al año 2000 cuando fue sorprendido viajando en el metro de Bilbao sin billete. Y multado, claro. Lo que no se esperaba nadie era que el despechado director de cine X registrara, como venganza, el dominio MetroBilbao.com antes de que lo hiciera la propia empresa de transportes vizcaína. Desde esta página web, contaba su versión de lo sucedido y la convirtió en la página de quejas de los usuarios. Pero aún le quedaba dar una vuelta de tuerca a su maquiavélico plan: pedir cien millones de pesetas (unos 600.000 euros) por el dominio a la empresa del suburbano. Finalmente, la Justicia impidió que pudiese cobrar tan suculenta suma de dinero, aunque nadie le quitará la satisfacción de haber metido el susto en el cuerpo a los gestores del metro.

2. Las de Torrelavega, «las más feas de España»

El Ayuntamiento de Torrelavega denunció a Nacho Allende en 2005 por haber escrito en su página web un artículo en el que calificaba a las mujeres de la localidad cántabra como «las más feas de España». 'Torbe', amigo de Santiago Segura al que siempre consideró un referente, siempre se defendió de las críticas asegurando que se trataba solo de una broma publicada en Internet, «un oasis de friquismo». En todo caso, el Consistorio cántabro se enfadó tanto que llegaron a solicitar a la Justicia que le pusieran en busca y captura tras cambiarse de domicilio. Está claro que, como dijo el propio Torbe, «los denunciantes no han entendido mi sentido del humor».

3. Una menor en una de sus películas porno

Allende ya experimentó el mal trago de ser detenido por la Policía en octubre de 2006 por publicar en su web el vídeo de un casting que hizo a una menor de 17 años para una de sus películas X. En su defensa, el realizador y también actor porno vizcaíno aseguró que la muchacha le engañó con su edad y que su único error fue no pedirla el carné, como siempre hacía cuando decidía incorporar una actriz nueva a su elenco artístico. El exlíder del grupo bizarro-musical Miles de Albañiles pasó una noche en el calabozo -«los policías venían a felicitarme por la web», asegura- y fue un motivo de orgullo para él de que su captura en Barajas estuviera en Youtube. Finalmente, fue puesto en libertad sin cargos.

4. Condenado por una estafa telefónica

En 2012, el rey del porno 'freak' por internet volvió a ser noticia por un nuevo encontronazo con la Justicia tras ser hallado culpable de montar un «método para obtener una ganancia ilícita» con una línea erótica 806. La sentencia judicial consideraba probado que una de sus empresas timaba a los ganadores de un concurso de una televisión local a los que mantenía enganchados al teléfono mientras el importe de su factura superaba con creces a la cuantía del premio que supuestamente habían ganado. «¿Pero para qué voy a meterme yo en una historia de estafas por teléfono con la pasta que gano en el porno?», argumentaba Allende a modo de defensa. No coló y finalmente fue condenado en Madrid a un año de cárcel y mil euros de multa por «por un delito continuado de estafa». No fue a prisión por carecer en esa fecha de antecedentes.

5. Los rumanos, «vagos y ladrones»

Tras no aprender la lección por llamar feas a las chicas de Torrelavega, en 2014 'Torbe', ya famoso por sus intervenciones en diversos programas de televisión y en las películas de la saga 'Torrente', cayó en la misma piedra al insultar a los rumanos en una canción supuestamente humorística calificándolos como vagos y ladrones. 'Soy un rumano en Madrid' provocó la denuncia de asociaciones de inmigrantes que cargaban contra estribillos, calificados como xenófobos, como este: «Si te robo la cartera y te sustraigo el cobre no te enfades, solo me quiero divertir. Si te quito tus mujeres aunque no tenga papeles, no me culpes, solo me quiero divertir». Pese a las críticas, la tonada, creada por este adicto confeso a ir de putas con la única intención de «echar unas risas», superó las 200.000 visitas en YouTube, el 75% de ellas desde la propia Rumanía tras hacerse eco la televisión pública de ese país de la polémica.