Dos detenidos por el asesinato de un empresario familia de Willy Toledo

Toledo era el presidente de Tenerife de Gasolineras (TGas) y propietario de una estación de servicio en la localidad tinerfeña de El Médano (Granadilla de Abona), además de tener otros negocios vinculados a la construcción, los servicios y la agricultura. El 15 de diciembre fue abordado pasadas las ocho de la tarde cuando se bajaba de su vehículo, cerca de su domicilio de la capital tinerfeña. Apenas tres horas después se encontró su cuerpo, en el maletero del coche en el que le retuvieron, que fue despeñado ardiendo por un barranco de San Miguel, un municipio a 80 kilómetros al sur de Santa Cruz. Un llavero hallado en el lugar facilitó su identificación.

Una semana después, el día 22, la Policía detenía a una mujer -algunas fuentes aseguran que es pareja de un sobrino de la víctima- presuntamente implicada en el secuestro y asesinato del empresario y poco después a un hombre nacido en Sídney pero afincado en Tenerife y con antecedentes policiales por delitos menores. Los agentes creen que actuaron por encargo y que inicialmente no tenían intención de matar a Toledo, solo retenerlo y pedir un rescate. La investigación sigue abierta y no se descartar la implicación de más personas.

El empresario, muy conocido en la zona por sus negocios y por ser el tío de Willy Toledo, estaba casado y era padre de tres hijos. Su violenta muerte ha consternado a los vecinos del sur de Tenerife.