Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
elcorreo.com
Martes, 29 de septiembre 2015, 18:46
La policía de Roma hizo un extraño arresto el pasado domingo. Tuvo que detener al conductor de un coche deportivo, no por exceso de velocidad, sino por conducir su Maserati... por el río Tíber. El automóvil, o la embarcación, resultó ser un coche anfibio de ... fabricación casera, con el que pretendía llegar a Venecia, según informaron este martes las autoridades.
Marco Amoretti es un 'autonauta' genovés de 40 años que ha convertido su Maserati Biturbo en una verdadera embarcación, con motor de gasolina, timón y una ventana en el techo desde la que él mismo se asomaba mientras navegaba por este río romano.
Según informó la Jefatura de la Policía del Estado en Roma, pasado el mediodía, la sala de operaciones del Departamento de Bomberos avisó al número de emergencias 113 de la presencia de una embarcación fabricada con la carrocería de un vehículo en el río que surca la Ciudad Eterna entre el Ponte Vittorio y el Ponte Milvio, próximos al centro de la capital italiana.
Ya había sido avisado
Tras ser detenido, el piloto fue interrogado por la Policía del Estado y confesó haber comenzado su particular viaje desde La Spezia (Liguria, noroeste de Italia) y que su intención era rodear la península para alcanzar Venecia. Según los agentes, ya había sido advertido en diversas poblaciones de que debía 'atracar el coche' y presentarse ante la Policía Fluvial.
Nada han dicho las autoridades de por qué había desviado su ruta y surcaba el Tíber en plena Roma. Según el medio italiano 'Corriere della Sera', Amoretti partió el pasado 5 de agosto desde La Spezia, cerca de Génova.
El Departamento de Bomberos de la ciudad ha decomisado la embarcación-automóvil y la ha depositado en el Lungotevere della Vittoria, una vía que recorre paralela al río, al noroeste de la capital italiana. El capitán de la embarcación a cuatro ruedas, al que los medios italianos apodan 'el autonauta', ya había intentado esta hazaña en 2009, pero también fue frenado por las autoridades antes de conseguir su objetivo.
No es su primera vez
Amoretti es un experto en este tipo de hazañas. De hecho, ya hace 16 años cruzó el Atlántico junto a un compañero, Marco de Candia, en sendos automóviles modificados. A 'bordo' de un Ford Taunus y de un viejo Volkswagen, partieron el 4 de mayo de 1999 de la Isla de La Palma (en las Canarias) y tocaron tierra 119 días más tarde, el 31 de agosto, en el pequeño puerto de Tartane, en Martinica (Antillas francesas).
Ellos mismos cuentan la historia en su página web (www.artemobile.org), midiendo la distancia no en millas náuticas, sino en kilómetros, claro: más de 5.000 en casi cuatro meses de travesía "emulando a otro genovés", Cristóbal Colón. Y, aunque este proyecto de arribar a Venecia se ha visto truncado en la capital italiana, ya anuncian su próximo proyecto: llegar a la capital del mundo, Nueva York, partiendo desde Martinica y haciendo escala en Miami... a bordo de un Fiat 500.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.