Al menos uno de los hijos de la víctima de Vitoria estaba en el piso cuando fue asesinada

El varón fue arrestado el jueves poco después de que confesara haber acuchillado a su esposa en el domicilio «donde residía la pareja», según informó el Departamento vasco de Seguridad. Éste bajó del piso y se entregó con las manos ensangrentadas a la primera patrulla de la Ertzaintza que se encontró en la calle, y a la que reveló los hechos. Eran poco más de las seis de la tarde. Los servicios médicos trasladados al lugar trataron de reanimar a la joven -quien al parecer no había denunciado con anterioridad haber recibido malos tratos de su pareja-, pero no pudieron hacer nada por ella, salvo certificar su fallecimiento por arma blanca. Su cuerpo, tapado por una manta, yacía sobre el suelo de una de las estancias de la casa. Los agentes localizaron en el piso el cuchillo presumiblemente empleado para cometer el crimen.

Protesta en Vitoria

Los allegados al presunto homicida fueron los primeros en enterarse de lo ocurrido. «Nos ha llamado por teléfono y nos ha dicho que viniéramos a por las llaves de su casa, que se iba detenido por la Policía. No nos ha dado más información», relataron a este diario.

El arrestado permaneció en la comisaría de la Ertzaintza desde la tarde del jueves hasta las nueve de la mañana de ayer, cuando fue trasladado a las dependencias del juzgado de guardia para prestar declaración. La titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Vitoria decretó prisión incondicional para el detenido, que está imputado como presunto autor del asesinato, a tenor de las pruebas presentadas en su contra por el Grupo 6 de Investigación de la Ertzaintza, adscrito a la comisaría de Portal de Foronda, encargado de realizar las pesquisas.

Al tratarse de un caso de violencia de género, el juzgado de guardia se inhibirá y el martes, primera jornada laborable tras las vacaciones de Semana Santa, dejará la instrucción en manos del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vitoria. El hecho de que, al menos, uno de los tres hijos de la pareja estuviera en el domicilio familiar en el momento en que se produjo el brutal crimen podría considerarse un agravante durante el juicio.

Desde que se tuvo constancia de los hechos, instituciones, formaciones políticas y numerosos colectivos sociales condenaron el asesinato y llamaron a la ciudadanía a participar en todos los actos convocados en repulsa por este crimen. El primero, organizado por la Plataforma Feminista de Vitoria, se celebró ayer por la tarde. Tras una pancarta en la que podía leerse Erasorik ez, erantzunik gabe (Ningún ataque sin respuesta), más de 600 personas recorrieron las calles del centro de la capital alavesa durante media hora. La protesta estuvo respaldada por el Ayuntamiento, la Diputación de Álava, Emakunde, así como partidos, agrupaciones vecinales y sociales. También acudieron varios concejales del Consistorio vitoriano, como los portavoces de PNV y PSE, Gorka Urtaran y Patxi Lazcoz, o la secretaria general de los socialistas alaveses, Cristina González.