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MACARENA TEJADA
Lunes, 27 de junio 2016, 03:11
Cuidado con las bebidas demasiado calientes, comer carne procesada podría causar cáncer... ¿y la gripe A? Por si acaso mejor comprar vacunas, ya que podría ser una de las epidemias más mortíferas de los últimos tiempos. Este tipo de alarmas son las que emite la ... Organización Mundial de la Salud (OMS) con el fin de concienciar a la ciudadanía de los diferentes peligros a los que se enfrenta en cada momento. El propósito de la máxima autoridad sobre la salud del mundo es la prevención de enfermedades y, en consecuencia, la disminución de fallecimientos. Pero la sucesión de avisos pueden causar un efecto indeseado, el de que la sociedad cuestione las alertas y las acuse de desmesuradas.
Bebidas calientes
Ingerir líquidos a más de 65 grados podría causar cáncer
Bebidas calientes Ingerir líquidos a más de 65 grados podría causar cáncer El último aviso lanzado por la OMS hace unas semanas decía que ingerir bebidas a más de 65 grados podría causar cáncer de esófago. La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) estableció esta temperatura tras realizar un análisis combinado de varios estudios epidemiológicos de 1.400 casos de esta enfermedad y tomó en cuenta tanto la temperatura como la cantidad de mate, café o té ingerido. Los resultados, que confirman el riesgo de aumento de cáncer si se toman bebidas muy calientes, fueron publicados en la revista The Lancet.
Hasta aquí ningún problema. Pero, ¿quién bebe líquidos a esa temperatura? Las alarmas saltaron entre la población cuando se hicieron eco de este aviso hasta tal punto en el que médicos aseguran que han recibido a pacientes preocupados. Sin embargo, la temperatura media de consumo del café se sitúa entre los 58 y 55 grados, según un análisis del Forum del Café. Así las cosas, sería complicado toparse con alguien que desayune leche a 65 grados.
«Las alertas hay que considerarlas como tal, como alertas. Lo que ocurre es que al ser lanzadas a la opinión pública se pueden convertir en noticias del corazón y más que avisar a la gente, se le asusta», explica José Luis Elósegui, cirujano del aparato digestivo en Policlínica Gipuzkoa. A su parecer, los resultados que se sacan de los estudios son desmesurados, como sucedió con el asunto de la carne roja. «El tema era que había que comer más de cincuenta gramos a diario, pero eso no lo come nadie. De ahí a decir que la carne roja es mala... Esto, además de asustar a la gente, hunde la industria de este sector», indica el profesional.
Él, como el resto de sus compañeros, «sobre todo los médicos de cabecera», ha recibido en su consulta a un gran número de personas asustadas tras las alertas de la carne procesada y la de las bebidas calientes. «Con el estrés en el trabajo nos despreocupamos de nuestra propia salud y pasamos por alto síntomas, sobre todo, digestivos. Si estamos viajando en avión o en tren por temas de trabajo y leemos en una revista una noticia como esta nos asustamos. Nada más volver a casa lo primero que hacemos es visitar al médico», señala el especialista.
Sentido común
¿Se trata de alertas necesarias? Según Elósegui, son cosas de sentido común pero «viene bien recordarlas de vez en cuando, eso sí, sin sembrar el pánico». Recuerda que en el tema de las carnes «me vino más de un paciente asustado. Yo les preguntaba si una salchicha, una hamburguesa o un filete de ternera son lo mismo. El sentido común nos dice que no debemos abusar de estos productos, pero, por lógica, primero elegiríamos la ternera y después la carne procesada».
Asimismo, el doctor aclara que «la mayoría de ellas son alertas muy generales». Una de las más exageradas para él fue «la de las vacas locas. Asustó mucho a la gente. Estos animales se alimentaban de piensos compuestos por restos de otros animales. Fue una llamada de atención que a pesar de ser sobre un tema real causó una alarma desmesurada en la sociedad, que se preocupó una barbaridad».
Carne procesada
Cuidado con un exceso de carne procesada
El caso de la carne procesada es similar. La OMS puso en la picota en octubre del año pasado productos como las salchichas o los embutidos y alertó del riesgo de un consumo excesivo de carne transformada, más concretamente, dijo que la ingesta diaria de cincuenta gramos de esta carne aumenta la posibilidad de tener cáncer colonorrectal o de vejiga. Esta cantidad es equivalente a dos lonchas gruesas de tocineta o una gran salchicha. En este punto sucede lo mismo que con las bebidas calientes. ¿Quién se alimenta de este tipo de carne diariamente? Tras el revuelo formado, la OMS tuvo que recular días después alegando que no se trata de dejar de comer este producto, sino que su consumo debe ser limitado, sin excesos.
Ébola
Causó unos 11.000 decesos entre los años 2014 y 2016
Tras las advertencias de la OMS sobre la amenaza del ébola en 2014, dos años después, concretamente el pasado mes de enero, la máxima autoridad de la salud mundial anunció el fin de la epidemia. A pesar de la enorme intranquilidad que creó el virus, la OMS reconoció que para que se transmitiera era necesario un contacto directo con un líquido biológico como la sangre, las heces o los vómitos personas infectadas, pero las imágenes que se iban conociendo de la epidemia en África así como el contagio de la enfermera Teresa Romero, hicieron cundir la alarma entre la población. El ébola causó más de 11.000 muertes en dos años. El paludismo, por ejemplo, causa unos 855.000 fallecimientos al año.
Gripe A
Se destruyeron seis millones de vacunas que no se usaron
Nadie había oído hablar de la gripe A pero el miedo se inoculó de la noche a la mañana. A finales de abril de 2009 la OMS anunció la emergencia de un novedoso virus de la gripe A, se trataba de una cepa de H1N1 que no había circulado anteriormente en la especie humana. Ante esta «alerta sanitaria», el Gobierno compró trece millones de vacunas para proteger entre el 30-40% de la población. Un año después y tras el anuncio del fin de la que iba a ser una pandemia horrorosa, se tuvieron que destruir seis millones de dosis, con un valor de 42 millones de euros, que no fueron utilizadas. La letalidad del virus se demostró menor que la de la gripe común.
Vacas locas
Alarma necesaria pero que causó demasiada angustia
En 1995 surgió la variante humana de la Creutzfeldt jakob en el Reino Unido, era la enfermedad de las vacas locas. En 2001 la OMS activó todas las alarmas. Desde entonces han fallecido 228 personas en once países, la última en 2013. Fue una de las mayores crisis alimentarias de la Europa moderna. «Se trató de un problema real resume el doctor José Luis Elósegui, pero causó una preocupación desmesurada en la sociedad. Además, influyó de manera muy negativa al sector».
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