Envases con distintas dosis de ibuprofeno y paracetamol, fármacos que se pueden comprar sin recetra médica.

Los antiinflamatorios causan al año más de 400 ingresos en Euskadi por hemorragias digestivas

Los médicos advierten que producen molestias gástricas en el 25% de las personas que las toman

ane urdangarin

Domingo, 26 de abril 2015, 01:17

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Sentido común. Es lo que recetan los médicos a la hora de aconsejar sobre el consumo de fármacos, que "nunca son inocuos". Javier Herranz, médico de familia y director de un centro de Osakidetza, recuerda que "tienen su parte oscura, por lo que se deben ... consumir con precaución y siempre de forma adaptada a las diferentes personas y a sus patologías". Un antiinflamatorio presente en casi todos los botiquines caseros y que se puede comprar sin prescripción médica, el ibuprofeno, ha sido noticia después de que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios recomendase a los facultativos "no administrar dosis altas a pacientes con patología cardiovascular grave". Un consejo que tampoco resulta nuevo. Sin ir más lejos, el Departamento de Salud del Gobierno vasco informó el año pasado a través de su servicio ciudadano ibotika de que a dosis altas, de 2.400 miligramos al día, "y tomado durante largos periodos de tiempo ,el ibuprofeno puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, como ictus, infartos...".

Este efecto adverso del ibuprofeno, de los más graves porque puede incluso desembocar en el fallecimiento, es, no obstante, "mucho más excepcional" que otro más común y que afecta a un mayor número de ciudadanos: las lesiones gastrointestinales. Cuando un paciente acude a los servicios de aparato digestivo siempre le preguntan: ¿ha tomado o toma antiinflamatorios? «"Porque muchas de las molestias que pueden ocasionar, como la pesadez, el malestar, la diarrea o el dolor del que se queja el paciente, pueden ser efectos secundarios. Es la pregunta obligada a toda persona con problemas abdominales. Digamos que para nosotros los antiinflamatorios son el 'máximo enemigo'", reconoce Luis Bujanda, especialista del aparato digestivo del Hospital Universitario Donostia.

Varios estudios, explica, han corroborado que los antiinflamatorios producen molestias gástricas, incluso erosiones y úlceras, en el 25% de las personas que los toman con asiduidad. "En la endoscopia se ven esas lesiones que pueden manifestarse en una anemia. En algunos casos debido a su efecto analgésico y antiinflamatorio no producen síntomas, pero en otros pueden darse dispepsia, náusea, malestar...". En ocasiones, el paciente acaba en las Urgencias hospitalarias. "En los hospitales del País Vasco se producen al año más de 400 ingresos por hemorragias digestivas por el consumo de antiinflamatorios", añade. "Y eso sin contar con los que también toman anticoagulantes como el sintrom. Entonces la cifra se incrementa aún más".

Se trata de pacientes que llegan sangrando por la boca o por el ano, sangrado que en la mayoría de casos remite tras el debido tratamiento. Estas hemorragias pueden producirse "en cualquier tramo del tubo digestivo: puede ser 'alta' si es de estómago o duodeno y 'baja' cuando afecta al intestino delgado y colon". Las de primer tipo, las que derivan en complicaciones gástricas y duodenales, "tienden a disminuir en los últimos años" debido a, según explica Bujanda, el creciente uso de gastroprotectores como omeprazol o derivados.

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Líderes en consumo de omeprazol

En este punto, el médico insiste en recordar que "todas" las medicaciones tienen efectos secundarios y, en el caso del omeprazol, se están publicando algunos estudios "que lo relacionan con un posible aumento de fracturas por descalcificación de los huesos". Por eso lamenta que España tenga el dudoso título "de ser el país europeo que más omeprazol o derivados consume. Más de un 25% de la población mayor de 50 años los toma de forma habitual, muchas veces mal indicado".

Tomar un protector sí o sí para consumir ibuprofeno es "un error", asegura Bujanda. Hay que analizar cada caso, pero por regla general el omeprazol estaría indicado, como protector "en gente mayor de 70 años, con cardiopatía isquémica asociada, con úlcera previa o cuando se utiliza en dosis altas o combinadas con otros fármacos, como anticoagulantes... Se piensa que es siempre mejor tomar el protector y eso no es así. Incluso hay gente que toma omeoprazol antes de salir de noche, lo cual no ha demostrado que disminuya ni las molestias digestivas ni las complicaciones gastrointestinales ni la resaca".

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En cambio, sí es recomendable en otros casos con riesgo elevado, lo que ha permitido reducir hemorragias de estómago o duodeno. Por contra, están aumentando las de intestino delgado y colon, "porque la edad de la población es cada vez mayor y porque hay mucha gente medicada con anticoagulantes asociado a antiinflamatorios o antiagregantes por patología cardiovascular. Se está incrementando de forma notable en pacientes más delicados, con más patologías, la mortalidad por hemorragias digestivas bajas". En estos casos, los especialistas tienen menos capacidad de intervenir de forma endoscópica "porque el intestino es muy largo y muchas veces no podemos llega o ver la lesión que sangra". Bujanda insiste en que en los hospitales siempre hay pacientes ingresados debido a hemorragias digestivas. "Ahora preguntas a los cuatro más grandes del País Vasco y cuántos de estos casos son atribuibles a antiinflamatorios y mínimo habrá 20 pacientes".

Por ello, considera que los antiinflamatorios "hay que evitarlos siempre que sea posible". Entonces, ¿por qué consumimos tanto ibuprofeno? "Ha cogido mucha fama, incluso a los niños pequeños se les da ibuprofeno de forma habitual ante cualquier fiebre o malestar", explica. "Probablemente debido a que su efecto antiinflamatorio es más potente, pero hay que recordar que a mayor potencia analgésica y antiinflamatoria más efectos secundarios". Aunque sea el más consumido, en las farmacias hay otros antiinflamatorios, y no todos actúan de forma igual. Así, el naproxeno o la aspirina pueden evitar muertes por enfermedades cardiovasculares, mientras que otros, como el ibuprofeno en dosis elevadas, pueden favorecer esas dolencias.

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No más de 4 gramos

Para el dolor, como primera elección, el especialista recomienda paracetamol, nunca más de 4 gramos al día. Si el dolor persiste o la fiebre persisten, alternar con metamizol (nolotil). Si a pesar de todo el paciente no se calma, se puede optar con un antiinflamatorio, pero habrá que evaluar el riesgo cardiovascular o el riesgo de lesiones gastrointestinales del paciente. En este último caso, se recomienda el celecobix, menos lesivo para el estómago, y siempre, que no tenga factores de riesgo cardiovascular elevado. Y al tomar en antiinflamatorio, mejor tras comer algo. Así evitaremos el "daño directo local".

Javier Herranz también asegura que como fármaco de primera elección en problemas habituales (destacando dolores osteoarticulares, fiebre...) "conllevaría un menor riesgo el paracetamol en casi todos los sentidos", preferentemente en dosis de 500 ó 650 mg. Sin embargo, recuerda que todos los fármacos llevan asociados riesgos potenciales, "que siempre son mayores con un uso continuado y una mayor dosis del medicamento", subraya el director del ambulatorio de Ondarreta

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¿Ibuprofeno o paracetamol?

¿Qué son?

- Paracetamol. Es un analgésico (alivia el dolor) y antitérmico (baja la fiebre).

- Ibuprofeno. Es un antinflamatorio (disminuye la inflamación) con efecto analgésico y también antitérmico. Son dos fármacos de grupos diferentes y mecanismo de acción distinto.

¿Para qué?

- Paracetamol. Por su mejor perfil de seguridad sería, en general, el medicamento de primera línea en procesos febriles, dolores musculares, dolores de cabeza, artrosis, lumbalgias....también en personas mayores, edades infantiles o en mujeres embarazadas..

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- Ibuprofeno. Los antiinflamatorios, entre los que está incluido el ibuprofeno, son eficaces en dolores agudos, dismenorrea (dolor menstrual), cefaleas, dolores cólicos, gota y como tratamiento complementario en artritis inflamatorias (reumática, etc). .

Los dos. Ambos tipos de medicamentos pueden solapar en parte sus indicaciones, al tener efectos comunes, siendo también posible su uso combinado, hecho que redunda necesariamente en un mayor riesgo para la persona que los toma.

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Dosis

- Paracetamol. Puede ser indicado en adultos a dosis que varían entre 500 mg cada 8 horas y 1 gr cada 6 horas. La dosis máxima, en cualquier caso, no debe superar nunca los 4 gramos por día. Actualmente, la recomendación es usar las dosis menores que sean eficaces, intentando no superar los 3.250 gramos por día, y procurando limitar la dosis máxima por toma en adultos a 650 mg, y siempre durante el menor tiempo posible. Mayor precaución debiera tenerse en ancianos, pacientes deshidratados, insuficiencia hepática grave, abuso crónico de alcohol Durante el embarazo es seguro, no obstante siempre habría que ajustarlo al peso de la madre y evitar su consumo continuado.

- Ibuprofeno. También presenta una dosificación variable que oscila en adultos entre 400 mg/ 8h (1200 mg/día) a 600 mg/ 6 h (2.400 mg/día). Sin embargo, al igual que en el caso del paracetamol, por los riesgos conocidos se tiende a recomendar la dosis de 400 mg tres veces al día. Independientemente de la dosis, debiera evitarse en insuficiencia renal e insuficiencia cardíaca así como en el embarazo y usarlo con mucha precaución en pacientes con problemas gastroduodenales o con antecedentes de hemorragia digestiva, siempre con protección, así como en personas ancianas.

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Efectos adversos

- Paracetamol. El principal riesgo vendría de su potencial para provocar daño hepático, especialmente a dosis máxima (4 gramos al día). De hecho, a esta dosis produce alteración de las transaminasas hepáticas en una proporción importante de personas adultas (30-40%). Puede incrementar a dosis elevadas el riesgo de hemorragia digestiva, a pesar de su relativa seguridad, y se ha vinculado, también a dosis altas, a la presencia de mayor número de complicaciones cardiovasculares (no en dosis bajas). En pacientes anticoagulados, dosis elevadas parecen aumentar el efecto anticoagulante, con el riesgo de hemorragia que ello conlleva. A pesar de ello, en este tipo de pacientes sería el analgésico y antitérmico de elección.

- Ibuprofeno. Su mayor riesgo vendría de la posibilidad de úlceras, perforación y hemorragia digestiva alta (estómago, duodeno). También parece incrementar el riesgo de complicaciones cardiovasculares, especialmente a dosis elevadas (mayor frecuencia de infartos, elevación de la tensión, ) y dobla el riesgo de insuficiencia cardiaca, favoreciendo también el daño de la función renal. En pacientes asmáticos pudiera agudizar el asma. Estaría contraindicado en el embarazo.

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Ficha elaborada con información facilitada por el médico Javier Herranz, quien recuerda que "dado el riesgo asociado de todos los medicamentos, debiéramos evitar en lo posible su uso inadecuado así como tratar de utilizar aquellas medidas no farmacológicas que nos puedan ayudar en la solución de numerosos problemas".

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