Carmen Manzano, a la entrada de Bidebarrieta.

Carmen Manzano, antropóloga: «Somos un mono africano raro»

«Las herramientas más antiguas rompen con el paradigma que decía que la cultura surge con el género ‘Homo’»

Luis Alfonso Gámez

Viernes, 12 de febrero 2016, 01:59

La paleoantropología sufrió en 2015 un terremoto de gran magnitud causado por una serie de hallazgos que están obligando a los científicos a replantearse cosas que se daban por establecidas sobre nuestro linaje. Carmen Manzano, profesora de Antropología de la Universidad del País Vasco, hablará ... esta tarde en la Biblioteca de Bidebarrieta de lo que los científicos saben y creen que saben de Homo sapiens, nuestra especie, dentro de los actos del Día de Darwin que organizan la Cátedra de Cultura Científica de la UPV, el Círculo Escéptico y el Ayuntamiento de Bilbao, con la colaboración de EL CORREO.

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- ¿De dónde venimos?

- Venimos de África y somos un mono africano raro. Somos raros porque tenemos cultura. Somos los únicos animales cuya evolución no sólo es un proceso biológico, sino también biocultural.

- ¿Marca la cultura el inicio de lo propiamente humano?

- Sí. A Homo habilis, el primer fósil de nuestro género, se le llama así en 1964 precisamente porque se encuentra junto a los restos entonces más antiguos de instrumentos de piedra. Aquellas herramientas tenían 1,8 millones de años y se descubrieron en Olduvai, Tanzania.

- Ahora no son las más antiguas.

- Después se fueron encontrando instrumentos más antiguos. Hasta el año pasado, los primeros tenían 2,6 millones de años y eran de Gona, Etiopía. Ahora son unos de 3,3 millones de años de Lomekwi , Kenia.

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- Con esa antigüedad no encajan en el esquema según el cual sólo Homo hace herramientas.

- Rompen con el paradigma que decía que la cultura, que es la que nos distingue del resto de los animales, surge con el género Homo. Estas herramientas son más antiguas que los primeros miembros de nuestro linaje y, de hace 3,3 millones de años, lo único que conocemos son Australopithecus.

Cerebro y herramientas

- Entonces, ¿Lucy podía fabricar herramientas?

- Sí, ahora se plantea la posibilidad de que un homínido como Lucy, una Australopithecus afarensis, pudiese hacerlas.

- Físicamente, Lucy era un chimpancé bípedo, ¿no?

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- Sí. El tamaño de su cerebro era el de un chimpancé, pero se distingue de un chimpancé en que era bípeda. Otro de los hallazgos de 2015 es la demostración de que la manos de Australopithecus ya presentan la pinza de precisión, la capacidad de manipulación necesaria para fabricar herramientas.

- El año pasado también se descubrió a Homo naledi.

- José María Bermúdez de Castro le llama la especie fantasma. Es la primera vez que se publica la descripción de una especie de esta importancia sin datación. Se halló en un agujero en la cueva Rising Star, cerca de Johannesburgo, en Sudáfrica.

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- Hay muchísimos restos.

- Mil y pico fósiles de quince individuos. El yacimiento es de una riqueza tremenda, sólo comparable con la Sima de los Huesos de Atapuerca.

- Su cerebro es pequeño y es Homo.

- Es Homo por la dentadura, que es grácil, pero tiene un tamaño encefálico como el de Australopithecus. No sabemos qué hacer con esta especie. Algunos especulan con que puede ser muy reciente y la razón de la acumulación de esos restos, que ha sobrevivido en África hasta hace poco y un grupo de Homo sapiens modernos los pilló, los mató y tiró sus huesos ahí. Homo naledi es un enigma.

- Si tenemos herramientas de hace 3,3 millones de años y pueden haberlas hecho Australopithecus, implica que no hay que tener un cerebro hipertrofiado, algo típico de Homo, para fabricar útiles.

- Eso demostraría que no es tanto cuestión de tamaño del cerebro como de complejidad de las redes neuronales. Teníamos indicios de esto cuando en 2003 se encontró en Java a Homo floresiensis, que vivió hasta hace 18.000 años, tenía una cultura de piedra moderna y un cerebro de 450 centímetros cúbicos.

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- Un tercio que el nuestro.

- ¡Como el de un chimpancé!

- Hace tres décadas, la evolución de los homínidos estaba más o menos clara, pero, desde entonces, se ha liado muchísimo.

  • las claves

  • «Somos los únicos animales cuya evolución no sólo es un proceso biológico, sino también biocultural»

  • «Homo naledi es un enigma; no sabemos qué hacer con esta especie»

- Sí, porque sabemos más. Cuando estudié antropología, el dibujo de nuestra evolución era un línea: empezaba con una especie de mono, luego iba Australopitheus, le seguía Homo neanderthalensis y al final estaba Homo sapiens. Lo que reflejaba era una línea de ennoblecimiento y progreso hacia Homo sapiens bastante simple. A medida que hemos ido descubriendo fósiles, hemos visto que el dibujo es más bien un arbusto muy ramificado, con momentos en los cuales ha vivido más de una especie en un mismo sitio, con ramas que no han tenido continuidad... La cosa es más compleja que lo que creíamos.

Cohesión social y simbolismo

- Y, para colmo, ahora sabemos que los humanos no africanos llevamos genes neandertales; los asiáticos, de los llamados denisovamos; y puede que los africanos, de homínidos que no conocemos.

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- ¡Es una maravilla! Me tiene encantada porque hace unos años la ortodoxia genética decía que no había habido ningún tipo de cruce con neandertales ni nada que se les pareciera, sino un reemplazo total por parte de nuestra especie. Eso ha cambiado gracias a los estudios genéticos. En sus primeras publicaciones, Svante Pääbo, director de genética del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, dice que no hubo ninguna mezcla entre neandertales y humanos modernos. Ahora, sostiene que somos un conjunto de retales de nuestros antepasados.

- Pero con un genoma mayoritariamente africano.

- El 95% del genoma de todos los humanos no africanos proviene de un grupo de cazadores-recolectores que salió de África hace unos 100.000 años.

- ¿Por qué tuvieron éxito los descendientes de ese grupo humano y no los neandertales?

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- Una de las cosas que habitualmente se han dicho es que Homo sapiens tenía una capacidad de simbolismo mucho más compleja y que eso es una ventaja. Ahora, se está empezando a decir que también podían tenerla los neandertales. Lo que pasa es que las muestras de arte y de intercambio de material a grandes distancias, que implica cohesión social, son habituales en los humanos modernos, pero sólo ocasionales en los neadertales. Y eso supone una gran diferencia. Esa mayor cohesión social de los humanos modernos es la que les hace ser más exitosos. Además, los pobres neandertales habían pasado unas cuantas glaciaciones y, cuando llegó Homo sapiens a Europa, les pilló diezmados.

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