1.790.000 vehículos atravesarán Euskadi este verano

Para minimizar los riesgos sobre el asfalto, el Centro de Gestión del Tráfico en Euskadi (CGTE) ha puesto en marcha un dispositivo especial de vigilancia y control, integrado por 550 agentes que velarán por la seguridad en el asfalto. Efectivos de las comisarías cercanas a los puntos más susceptibles de congestionarse podrían unirse para reforzar estas labores en los días más conflictivos, según ha explicado Díaz de Corcuera.

En lo que respecta a la operación salida, el mayor volumen de desplazamientos tendrá lugar el último fin de semana de julio y el primero de agosto. Díaz de Corcuera ha advertido que se espera una «alta densidad» de tráfico el viernes 21 de julio y el sábado 22, que será aún mayor en el período comprendido entre el día 28 y el 30 de julio. El primer fin de semana de agosto también será complicado, así como el del 15 de julio, ya que en esa fecha «coinciden los que vuelven con los que salen y además es puente». No obstante, la directora de Tráfico ha insistido en que «la operación retorno suele darse de manera más escalonada».

Tramos conflictivos

En cualquier caso, para tratar de agilizar el flujo de vehículos en estas fechas, se reforzará la señalización en algunos tramos especialmente conflictivos de la red de carreteras de la región, como la salida por la A-8 hacia Cantabria, la zona fronteriza de Behobia, el acceso a la AP-1 desde la AP-8, el acceso desde Armiñon a la AP-1 y los enlaces de esta vía con la N-622 hacia Vitoria. También se instalarán señales que indiquen la ubicación de las gasolineras más cercanas en distintos puntos de las vías para «evitar situaciones de riesgo y colapsos en las carreteras».

A pesar de estas medidas, Díaz de Corcuera ha hecho un llamamiento a los conductores para que muestren una actitud prudente al volante. «Lo importante es llegar al destino», ha remarcado instantes antes de presentar una campaña de sensibilización impulsada por el CGTE que empleará spots, cartelería y cuñas radiofónicas para transmitir valores de «prudencia, paciencia, sensatez y responsabilidad hacia la propia vida y la de los demás» en los desplazamientos sobre las cuatro ruedas.