Sobrevive 47 días perdido en el Himalaya

El superviviente, que las últimas semanas se ha alimentado a base de agua y sal y ha perdido 30 kilos, se recupera ya en un hospital. De las heridas físicas, que pese al calvario no son significativas, y de la traumática experiencia de estar perdido más de mes y medio sin apenas comida y abrigo en una garganta de difícil acceso a 2.600 metros de altitud. Junto a él, que parecía «dormido» cuando le encontraron, se hallaba el cadáver de la chica.

La joven pareja de montañeros, estudiantes en la Universidad Nacional Dong Hwa de Taiwan, llegó a Nepal en febrero procedente de India e iniciaron el trekking en Tamang el pasado 22 de febrero, según informa una web de Nepal donde se alerta de expedicionarios desaparecidos. Según relató la propia pareja en Facebook desde el inicio fue un viaje complicado por la pérdida de parte del equipaje y por discusiones sobre temas «triviales» entre ellos.

El último contacto telefónico con sus familias se produjo el 3 de marzo, aunque el día 9 fueron vistos. Aunque habían acordado volver a llamar a casa el día 10 ya no lo hicieron. Cinco días más tarde los familiares de los jóvenes denunciaron oficialmente la desaparición. Entonces se activó el protocolo de búsqueda y se contrató a tres guías y un helicóptero para rastrear la ruta que supuestamente había emprendido la pareja de montañeros, cuya idea era encontrarse con unos amigos de Taiwán en el pueblo de Langtang.

No llegaron al encuentro porque antes se accidentaron. «Mientras ascendían hacia el pueblo de Ghatlang desde Dhading resbalaron. Parece que se cayeron y quedaron atrapados en una especie de cueva junto a una cascada y no pudieron volver a subir de nuevo», ha declarado a la BBC Madhav Basnet, que participó en el operativo de rescate.

La pareja empezó entonces a racionar la comida que habían llevado, pero se acabó. Eso sucedió hace semanas y desde entonces se habrían alimentado solo con agua y sal. También tenían una tienda de campaña y ropa de abrigo.

Cuando les localizaron encontraron a Liu Chen-chun muerta y a Liang Sheng-yueh muy débil. El joven tenía el cabello lleno de piojos y gusanos en una herida en la pierna que se le había infectado. A los responsables del equipo de rescate les sorprendió encontrarlo con vida y rápidamente se ordenó su traslado en helicóptero hasta el Hospital Internacional de Katmandú, donde sigue ingresado. «Puede hablar lentamente, pero no tiene lesiones traumáticas ni mordeduras», ha confirmado a la BBC Sanjay Karki, el doctor que le atiende, que ha asegurado también que llegó «muerto de hambre».