El boxeador 'Chatarrero', en Tordesillas: «Venimos a asegurarnos de que no se mata al toro»

En aquel momento la Junta de Castilla y León aún no había decretado la medida que prohíbe que se dé muerte publicamente al animal y todo hacía pensar que el pueblo vallisoletano iba a convertirse en un fuerte infranqueable al que los animalistas tendrían que acceder por la fuerza mientras cientos de vecinos, en gran parte favorables a esta polémica tradición, trataban de repelerles con sus arqueros en formación y sus lanzas en posición. «Iremos para que no se torture al animal y salvar su vida. Somos pacíficos, pero no vamos a consentir que nos tiren piedras y nos peguen como sucede año tras año. Si hay batalla nos defenderemos», explicaba el fundador del Chatarras Palace, totalmente involucrado en dar un hogar a aquellos animales que han sido abandonados y que sufren una situación de desamparo y muy activo en las redes sociales. Por si había alguna duda, lo suyo no se limita a la lucha en el cuadrilatero y hasta ha conseguido que caras conocidas como la de Dani Rovira se sumen a su causa 'El Toro de la Vega no está solo'.

Muchos pusieron en duda que este chatarrero polifacético de 34 años fuera a acudir realmente a Tordesillas y no se tratara de una simple estrategia para alimentar su perfil de Facebook, que en ocasiones promueve fotos subidas de tono relacionadas con su vida privada, pero que sobre todo sirve como altavoz para denunciar el maltrato animal y promover el boxeo. Para quien no lo sepa, este joven que según El Confidencial acaba de fichar por Mediaset para presentar un programa sobre animales, da clases gratuitas en la zona de Sant Andreu para infundar a través del noble arte buenos valores a los chavales.

Dicho esto, lo que está claro es que el 'Chatarrero' cumple lo que dice y tiene las agallas del guerrero. Lo demostró tras pelear con 'El tigre de Benidorm', Roberto Santos, boxeador de altura del panorama nacional, y con el 'Revólver de Morga', el invicto vizcaíno Kerman Lejarraga, con quien protagonizó una batalla épica en La Casilla el año pasado, que levantó al público de sus asientos. En noviembre disputará el Campeonato de España en Bilbao ante Antonio 'El chato' Benítez, en la que será su despedida de los cuadriláteros. Pero hoy deja a un lado sus entrenamientos para estar en Tordesillas por «una causa mayor».

«Venimos a asegurarnos de que se cumple la ley y se acaba con esta tradición cruel contra la que muchas personas llevan luchando año tras año de forma anónima, sufriendo todo tipo de agresiones». «Somos pacíficos, pero no vamos a consentir que se humille a Pelado (el toro) ni que nos tiren piedras ni que nos peguen. Si hay que defenderse lo haremos», avisaba. Parece que él y sus seguidores lograron solo la mitad del objetivo. Es verdad que el animal no sufrió los ataques con lanzas por parte de los vecinos, pero lo que sí parece seguro es que el toro murió en privado, ya que según denuncian los animalistas las reses utilizadas en festejos «tienen que ser sacrificadas», ya sea en la plaza o en otro lugar.