Detenido un joven de 30 años por abusar sexualmente de una menor en Barañain

Informada junto con su tutor de los pasos a seguir, aportó un informe médico con las lesiones sufridas. Posteriormente, agentes del cuerpo local consiguieron identificar al presunto agresor, un varón de 30 años, residente en Barañain, sin antecedentes, que fue detenido y puesto después a disposición judicial. Ayer lunes, según dicha fuente, el juez titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Pamplona, decretó su libertad, estableciendo de modo cautelar su comparecencia semanal en el Juzgado de guardia y la prohibición de acercamiento a la persona agredida a menos de 200 metros, en tanto dure la causa.

Ante estos hechos, el Ayuntamiento de Barañain ha subrayado que la violencia machista «es un problema de primer orden». «Es el pan de cada día para muchas mujeres», ha agregado esta institución antes de alertar de que, pese a ello, «en gran medida, todavía hoy se mantiene como un problema escondido, se justifica y se tapa» cuando «no es, de ninguna manera, un problema que se circunscriba al ámbito privado». «Es un problema colectivo, de todas y todos y, por lo tanto, nos corresponde a todas y todos hacer frente a la violencia machista», ha afirmado.

Por lo tanto, tras denunciar los hechos «de manera rotunda», ha mostrado su apoyo y solidaridad con esta vecina de la localidad, así como con su entorno más cercano. «Este repugnante ataque deja más clara que nunca la necesidad de construir una sociedad paritaria y superar las relaciones de poder entre hombres y mujeres» ha agregado el Ayuntamiento, que ha destacado que las instituciones públicas tienen «una responsabilidad especial en ello».

El Ayuntamiento ha convocado para el jueves 4 de agosto, a las 12 del mediodía, un acto institucional de repulsa en la puerta de la casa consistorial y ha mostrado su adhesión a todas las movilizaciones que se realicen en Barañain en este sentido. A su vez, ha anunciado que durante toda la semana, la pancarta oficial contra las agresiones sexistas estará colocada en la fachada del edificio consistorial.

Una agresión sexual en Baiona

Las fiestas de Baiona se cierran este año con una denuncia por abuso sexual, ocurrida el pasado 30 de julio. La víctima es una mujer que ha denunciado haber sufrido tocamientos cuando regresaba a casa el último día de los festejos, que cada año reúnen a miles de personas. La Fiscalía francesa desligó ayer del contexto festivo otra denuncia presentada por una vecina de Bidart que, según su relato, sufrió una violación cuando volvía a casa. En un principio los hechos se relacionaron con las fiestas de la capital labortana, pero la investigación, que sigue abierta, apunta a que se trata de una agresión sin relación con el contexto festivo.

Las fiestas de Baiona, que terminaron el domingo, han resaltado por la menor afluencia de público. Según informaciones facilitadas ayer por la Prefectura de Pirineos Atlánticos, y recogida por el diario Sud-Ouest, se calcula que la asistencia se ha reducido un 20%, lo que ha tenido una incidencia directa en el número de delitos cometidos. El miedo por la amenaza terrorista ha mermado la participación en unas fiestas que han visto cómo se redoblaban los dispositivos de seguridad. 2.295 efectivos han sido movilizados durante los cinco días de festejos, 200 más que el año pasado. En el perímetro festivo, la policía francesa ha contabilizado 200 denuncias y 46 personas investigadas, de las cuales 23 fueron detenidas. En todo el municipio, la Gendarmería inició 3.261 expedientes por diferentes infracciones, de las cuales 131 fueron por alcoholemia y 4 por dar positivo en drogas. En la frontera, en las inmediaciones de las estaciones de tren, la Policía fronteriza controló a 1.133 personas, de las cuales 4 fueron detenidas. El total de detenciones ha subido un 30% respecto al año pasado, un aumento que se asocia al aumento de la seguridad debido al estado de excepción decretado por el Gobierno galo. Una persona acusada de apología del terrorismo será juzgada hoy en la localidad.

El alcalde de Baiona, Jean-René Etchegaray, precisó que muchas de estas detenciones no tienen nada que ver con el desarrollo de las fiestas. De hecho, el primer edil de la localidad labortana destacó que las intervenciones de los servicios de emergencia sanitarios han sido menores, y que se han registrado menos actos vandálicos contra el mobiliario urbano.

Al margen de la vigilancia desplegada por la amenaza terrorista, la ciudad ha hecho especial hincapié este año en la prevención de las agresiones sexistas. El recuerdo de la edición de 2006 sigue imborrable. Entonces se presentaron cinco denuncias por violación en cinco días, una pesadilla que obligó a poner en marcha un año después un dispositivo inédito de seguridad en la ciudad. «Se acabó venir a las fiestas pensando que todo vale», sentenciaron desde el Ayuntamiento, un mensaje que, pese al esfuerzo en prevención, hay que seguir repitiendo.

En Tudela

El último caso denunciado ha sido en Tudela. La Policía Foral ha pedido colaboración a la ciudadanía para intentar esclarecer una posible agresión sexual durante las fiestas patronales de la capital de la Ribera navarra. Según el relato de la víctima, una chica de 26 años del municipio, la agresión se cometió en un baño portátil en el que al entrar no se percató que al mismo tiempo lo hacía un hombre que fue el presunto autor de los abusos. La mujer añadió que, ante sus gritos, dos desconocidos sacaron al agresor del baño y por eso se solicita la colaboración de testigos para identificar al autor, de entre 35 y 40 años.

La denuncia se suma a las registradas en las últimas semanas en Barakaldo, Getxo y Lezo, donde varios vecinos impidieron la agresión sexual a una menor que había sido abordada en plena calle. El precedente de los sanfermines, que se cerraron con un balance de 16 detenidos (siete por agresiones sexuales y 11 por abusos) ha visibilizado el problema de la falta de libertad de las mujeres en los espacios de ocio, en un año en que las instituciones redoblan esfuerzos.