Se alquila furgoneta con vistas a La Concha

Por si fuera poco con la competencia que suponen para los hoteles y pensiones de Donostia los pisos turísticos de alquiler, este nuevo contendiente ofrece un precio irresistible para aquellos que no les importe las particulares condiciones de este alojamiento. En el anuncio, que se podía encontrar en la conocida web Airbnb (este martes ha sido retirado), especializada en el alquiler vacacional de pisos entre particulares, se podía leer que es «una forma divertida, diferente y económica» de «disfrutar de la maravillosa ciudad de San Sebastián».

El promotor de esta curiosa iniciativa se presenta como Toni, «donostiarra, ingeniero industrial» y que se dedica «al diseño y la fabricación de máquinas», aunque realmente parece que su verdadera vocación es el marketing turístico, visto el éxito de su oferta.

El baño, en la playa

En la descripción del anuncio avisa que el vehículo es «solo para dormir», y que en el interior no se puede cocinar, ni fumar. También recuerda que está aparcado en un barrio muy tranquilo, así que pide a los usuarios de la misma que no hagan «fiestas» allí. Como aseo, al estar muy cerca de La Concha, recomienda usar «los baños y duchas públicas» de la playa. Toni además deja en el interior de la furgoneta, para confort de sus huéspedes, «2 mantas y 2 sacos». «Lleva tus sábanas», puntualiza. También ofrece «una conexión USB de 5 voltios» para poder cargar el móvil mientras se duerme.

Esta sorprendente oferta de alojamiento está teniendo bastante éxito entre quienes prefieren un turismo alternativo, y las valoraciones de los que han probado a pasar una noche en la furgoneta son, en su gran mayoría, positivas. «Muy buen e interesante sitio para quedarse unos días en San Sebastián. La furgoneta tiene suficiente espacio para dos personas y está muy cerca de la playa», asegura Cora, una satisfecha usuaria que resume bastante bien el sentir general de los que han probado el original alojamiento.

Sin embargo, también hay opiniones no tan favorables, como la de Laura, que explica que «el colchón era fino e incómodo, y no pudimos usar el váter químico porque estaba lleno, por lo que al abrir la tapa se llenaba el espacio de olor a pis». Por su parte, Maxime, un viajero francés, asegura que pasó una «noche horrible, con un frío enloquecedor», dejando claro que no es una buena elección para el invierno.

Con la recién aprobada Ley vasca de Turismo, ha quedado regulado el alquiler de pisos a turistas, un asunto controvertido que venía reclamando el sector turístico para perseguir el fraude y evitar la competencia desleal. Según lo acordado, estos pisos tendrán la consideración de alojamiento turístico, igual que las figuras tradicionales como los hoteles, pensiones y casas rurales, y deberán atenerse a lo que marque esta Ley. Sin embargo, los legisladores del Gobierno Vasco seguro que no han pensado en casos como el de la furgoneta con vistas a La Concha.