El cine da otra utilidad a las instalaciones del malogrado proyecto Epsilon

Las instalaciones, que en alguna ocasión se han valorado en más de 20 millones de euros, fueron la vanguardia en el momento de su construcción. Su túnel del viento fue alquilado por Alberto Contador para mejorar la postura aerodinámica sobre la bici de cara a las contrarrelojes y también fue utilizado en la promoción de uno de los balones de la Liga por la marca que los manufactura. Ahora, las avanzadas instalaciones servirán de plató y decorado para una película de ciencia ficción que ambientará su acción en la agencia espacial norteamericana.

Ajenos a la polémica política y al curso judicial de los hechos que terminaron con el fiasco del proyecto impulsado por el PNV, el equipo de grabación de 'Órbita 9' se desplazarán este miércoles y jueves al pabellón de Miñano para afrontar en el País Vasco la última semana de rodaje de esta película, un trhiller romántico con pinceladas de ciencia ficción dirigido por el debutante Hatem Kraiche.

Colombia y Euskadi

Después de seis semanas de rodaje en Colombia, el equipo de 'Órbita 9' rueda este martes en San Sebastián, antes de desplazarse a Vitoria, donde convertirá las modernas instalaciones de Epsilon en un gran plató digno de la NASA. El rodaje trae de nuevo a Euskadi a la popular Clara Lago, tras '8 apellidos vascos' y al conocido Alex González, de la serie televisiva 'El Príncipe', acompañados por Belén Rueda y por el actor colombiano Andrés Parra, conocido por 'Escobar, el patrón del mal'. Clara Lago, en su regreso al País Vasco se ha mostrado «muy feliz», sobre todo por la comida «es alucinante».

La película es «un thiller romántico, con muchos contrastes, que cuenta la historia de un científico (González), que se enamora de su conejilla de indias (Clara Lago)», ha explicado Kraiche. Elena (Clara Lago) es el objeto de un experimento científico sin saberlo, en una historia que en el primer guión era totalmente futurista pero que finalmente se desarrolla en un «presente paralelo», que podría ser hoy mismo o dentro de cinco años.

Los primeros quince minutos se desarrollan en una nave espacial que el equipo ha recreado en Colombia y el telón del fondo de la historia remite al debate sobre la sostenibilidad del planeta, aunque la acción se centra en la historia de amor de los personajes y su «huida hacia adelante» cuando ambos salen del experimento en el que están inmersos.