«Vais a sudar sangre, dais asco»

La última queja fue registrada el 19 de febrero, cuando los alumnos solicitaron medidas cautelares ante la delegación provincial de Educación. Los alumnos afectados, que coinciden en señalar «el maltrato verbal» al que son sometidos «casi a diario». Los padres de los jóvenes también han presentado numerosas reclamaciones ante la jefatura de estudios. Algunos de estos documentos, a los que ha accedido el periódico SUR de Málaga, hacen referencia a supuestos ataques racistas y xenófobos. Una estudiante marroquí asegura estar a punto de dejar este módulo de grado medio: «He visto cómo han abandonado ya cuatro compañeras y yo vuelvo a casa con ganas de llorar porque así no puedo seguir». La joven sostiene que el profesor se dirige a ella con frases como «Vete a tu puto país», «Si no sabes el idioma, ¿por qué estás aquí?» o «¿Para qué vienes?, ¿cómo te han permitido entrar?». Sus compañeros ratifican el presunto trato vejatorio y añaden que, la última vez que faltó, el profesor preguntó: «¿No ha venido la mora?».

«Burlas constantes»

La alumna aporta junto a sus quejas un informe positivo sobre esfuerzo de integración expedido por la Junta de Andalucía: «Nunca he tenido ningún problema con otros profesores, he trabajado duro para aprender el idioma y tengo los mismos derechos que cualquiera de mis compañeros, pero este señor se burla constantemente de mí y del resto de extranjeros, a quienes siempre saca a la pizarra y mira de arriba hacia abajo para hacernos sentir incómodos». En su reclamación, la estudiante afirma sentirse «profundamente agraviada y humillada». No es el único caso. El profesor también se ceba con sus estudiantes españoles, según reflejan las denuncias interpuestas ante Educación. Un joven de 17 años asegura haber recibido amenazas en tres ocasiones: «Nos hemos cansado de aguantar tanto. Mi padre tuvo que venir a hablar con el tutor porque este profesor ha llegado a mencionar a mi madre, diciendo que debía de estar empastillada para poder aguantarme».

Otro estudiante de 19 años asegura que el profesor nunca le ha insultado, aunque ha sido testigo de lo narrado por el resto de sus compañeros y en una ocasión el profesor le propuso «subirme una nota de un seis a un ocho si hablaba bien de él ante el inspector». Los jóvenes solicitan tanto al centro como a la delegación provincial de la Consejería que tomen medidas de forma inmediata para evitar que siga impartiendo sus tres asignaturas: «Nos dice que no hace falta que vayamos porque ya sabe a quiénes va a aprobar y alardea de sus buenos contactos, incluso una vez dijo que mandaba más que el director».

Los alumnos llegaron a abandonar en bloque una de sus clases como medida de protesta. La dirección del centro sostiene que, tras intentar solucionar el problema «de forma interna», las quejas persistieron y fue activado «el protocolo habitual en estos casos». El profesor alega, según apuntan desde el centro, que «algunos alumnos no vienen preparados y otros se han quejado cuando les ha mandado ponerse al día».

Los estudiantes ya presentaron una queja formal ante la Junta en enero, en la que recogían expresiones como «Me ponéis enfermo, voy a haceros la vida imposible. Me voy a cortar las venas por vuestra culpa. No os soporto». Desde la Consejería de Educación reconocen que se ha abierto una investigación «para aclarar los hechos que se hubieran podido producir» pero sostienen que no pueden «proporcionar más información hasta que finalice el procedimiento».