«Todas las persianas comenzaron a temblar. ¡Qué miedo!»

Desde allí hasta Andalucía, miles de ciudadanos se han levantado sobresaltados y posteriormente no han podido dormir al sentir en sus casas el terremoto de 6,3 que ha sacudido lámparas, alarmas, persianas...etc. Incluso hay a quién le ha pillado de camino hacia el trabajo. «Venía por la avenida del doctor Marañón y todas las persianas de las casas comenzaron a vivar. Sabía que era un terremoto. No podía ser otra cosa, pues no hacía nada de aire», explica el vecino de Málaga Luis Quintana, que llegaba al trabajo sobresaltada como muchos otros.

Era el momento de las llamadas y los whatsapp a todos los conocidos y familiares. «Recibí llamada de mis familiares porque sabían que venían a trabajar. Todo el mundo bien. De momento, se desconoce que haya daños personales o de gravedad de otro tipo».

Las que enseguida se encendieron con el terremoto fueron las redes sociales dando cuenta, cada uno a su manera, de lo vivido.