Una de las casetas de control en el puente de Santiago de Irún.

Francia pone casetas de control del pasaporte y DNI en la muga de Irún

La Policía gala instala una cabina en el puente de Santiago y otra junto al peaje de Biriatou

juanma velasco

Sábado, 28 de noviembre 2015, 01:46

«Le passeport sil vous plaît». Quien se dé un paseo estos días por la frontera del puente de Santiago en Irún quizás se sienta como trasladado en el tiempo. Puede que viaje más de 20 años atrás, cuando todavía la zona disponía de las ... casetas en donde la Gendarmería francesa solicitaba amablemente el pasaporte. Pues bien: no se trata de ningún viaje en el tiempo. Dos décadas después de la desaparición de las fronteras europeas y el permiso a la libre circulación de personas que supuso la entrada en vigor del acuerdo Schengen (1995) han vuelto las casetas.

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El Gobierno francés ha instalado estos días en la muga de Irún dos cabinas para los policías que desde el pasado 13 de diciembre realizan aleatoriamente controles de pasaportes y DNI a quien cruza la muga en sentido Francia. El ejecutivo de François Hollande decidió suspender los acuerdos de Schengen por la amenaza de terrorismo yihadista ante la reunión del clima del próximo lunes. Tristemente, la amenaza se convirtió en realidad, con los atentados de la noche del viernes 13 en París, que causaron 129 fallecidos.

La caseta del puente de Santiago está colocada en la misma carretera y ocupa uno de los dos carriles en sentido Hendaya. «Cuando he pasado por la mañana por ahí me ha sorprendido ver la cabina en la carretera. Les he preguntado a los policías franceses si era para el control y me han dicho que sí, que era para los días de lluvia y frío», señala Javier, un irundarra que acostumbra a correr entre los puentes que hacen frontera en el río Bidasoa.

La segunda caseta se ha instalado «en a la salida de la autopista», junto al peaje de Biriatou. Son instalaciones portátiles similares a las casetas que se utilizan en obras públicas. Tienen hasta aseo. Su función, según la Prefectura, sería «proteger a los funcionarios de las inclemencias meteorológicas», teniendo en cuenta que los controles van para rato y el otoño se ha recrudecido.

Porque Francia ha declarado tres meses de estado de urgencia. Desde los atentados de París, los controles en la frontera se han intensificado y en la autopista han provocado el cierre de la salida de Biriatou y la limitación de cabinas de peajes abiertas en sentido Francia, para encauzar el flujo de tráfico hacia los controles de los policías. Esta circunstancia ha provocado importantes retenciones.

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