El nombre de Francisco empieza a brotar entre los recién nacidos en Kenia

El diario local 'The Standard' cuenta la historia de Immaculate Katiechi, una chica que dudaba entre dos nombres para su niño recién nacido: Pope Devin o Pope Francis. Katiechi no era la única mujer que dio a luz en la maternidad del hospital Nakuru de Nairobi en los momentos en que Jorge Mario Bergoglio llegaba al país que se planteaba hacerle un homenaje al Pontífice con el nombre de su pequeño.

Pese a que Francisco sólo se ha detenido en la capital, en otras partes del país su visita ha provocado sentimientos similares. En Mombasa, segunda ciudad más poblada de Kenia situada a orillas del océano Índico, varias de las 29 madres que dieron a luz el mismo día que aterrizó el vuelo papal, también pensaron en ponerle a los recién nacidos nombres que recuerden a Bergoglio. Mercy Wambua eligió para su bebé Pope Wambua, mientras que Betty Murende llamó a su pequeña Francisca.

La prensa keniana habla de otro niño al que habían registrado como Francisco Mario, en recuerdo del segundo nombre de pila del Pontífice, y de otros pequeños nacidos en diversos hospitales que iban a ser bautizados igualmente con nombres en honor de Bergoglio. Algunas madres, eso sí, reconocían que necesitaban el consenso de sus maridos antes de marcar a sus hijos para el resto de sus vidas con la alegría que sentían por la visita del obispo de Roma. «Al final la decisión de qué nombre se le pone a los recién nacidos le corresponde siempre a los padres», confirma Collins.

La emoción que denota este fenómeno se debe en parte al buen desarrollo que está teniendo la estancia de Francisco en Kenia. Pese a los temores de que los radicales islamistas somalíes de Al Shabaab aprovecharan su visita para cometer algún ataque, con el que lograrían una gran visibilidad internacional, hasta el momento no se han producido incidentes dignos de mención. La Policía y el Ejército han realizado un gran despliegue para garantizar la seguridad. Los únicos problemas han sido los embotellamientos en el tráfico de Nairobi que están provocando los desplazamientos del Papa por la capital keniana.