Una pintura que hace rebotar la orina para detener a los meones en San Sebastián

Sin embargo, no es el único sistema que pretende poner en marcha el Consistorio para terminar con los orines. Ahora busca atajar el problema con una pintura incolora que funcionará como reflejante. Se aplicará a edificios monumentales como la iglesia de San Vicente y el resultado es que aquellos a los que se les ocurra orinar en alguna de sus paredes terminarán salpicándose a sí mismos. Ernesto Gasco ha explicado que esto es una prueba piloto y que según los resultados que se obtengan, se seguirá aplicando o se dejará aparcada. "Vamos a hacer desde el Ayuntamiento una campaña muy importante para que San Sebastián esté limpia e instalaremos sistemas que redunden en que la gente haga las cosas con civismo", adelantó.

Hamburgo y San Francisco

La idea ha sido copiada de ciudades como Hamburgo, que el pasado mes de marzo puso en práctica este invento para intentar acabar con los malos olores en una zona de bares nocturnos. Antes de la 'pintura mágica', los vecinos intentaron, sin éxito, poner solución al problema con carteles con frases ingeniosas o tópicas como "respete mi casa, no orine aquí" o "prohibido orinar en esta pared". Pero les resultó más eficaz dar a los gamberros de su propia medicina.

La ciudad de San Francisco, en Estados Unidos, también ha decidido poner fin a esta maloliente práctica pintando los muros de sus edificios con la pintura repelente de orina. Pero en San Sebastián habrá que esperar para saber si causa efecto y la gente aprende a aguantar hasta llegar a casa o opta por recurrir a un baño público en caso de apuro.