n. rozas
Jueves, 16 de julio 2015, 22:06
Lo que pasa en las alturas se queda en las alturas. Este ha sido el lema de Virgin Atlantic, la aerolínea más lujosa de Richard Branson, hasta que Mandy Smith, una antigua azafata, ha decidido desvelar algunos detalles... En sus memorias, la auxiliar repasa 12 ... años de turbulentos vuelos, donde "con bastante frecuencia me tocaban el culo cuando pasaba a cerrar los compartimentos de las maletas". En la 'business class' no solo sirven cubatas gratis; parece que hay otro tipo de extras. "Mi maleta estaba más preparada para una reunión de tupper-sex que para viajar", rememora. Y si en alguna ocasión alguno quería algo más, Smith casi siempre se mostraba dispuesta: "Robbie Williams me pidió un pijama y terminé ayudándole a quitarse sus vaqueros". Ahora, felizmente casada y con una niña de cuatro años, reconoce que se lo ha pasado muy bien. Siempre tenía proposiciones "indecentes" y fiestas de escándalo, como una en Barbados: "Casi rompemos el jacuzzi entre mis compañeras y los jugadores de un equipo de rugby". Aunque su favorita fue la que disfrutó en la mansión de Branson. "Nunca he visto tanto champán junto. En mi vida. Richard se apañó para empaparnos a todos al abrir las botellas. Me mantuve en pie 24 horas gracias al vodka y el Red Bull".
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Los pasajeros tampoco lo pasan nada mal. Recuerda a "parejas contorsionándose de forma imposible en el asiento" y a un hombre que "decidió pasearse desnudo por el pasillo del avión, de la cabina hasta la cola".
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