La mitad de los jóvenes que acuden a Proyecto Hombre tienen problemas con el alcohol

«Existe una disminución progresiva en la edad de inicio en el consumo de alcohol y a eso se une una percepción muy baja del riesgo que comporta», ha asegurado Pedro Pedrero, presidente de la Comisión Nacional de Formación de Proyecto Hombre. Esto hace, ha explicado, que pasen muchos años de consumo abusivo hasta que la persona decide acudir en busca de tratamiento. «De media, una persona con problemas de adicción al alcohol tarda alrededor de 22 años en plantearse desintoxicarse», ha afirmado. Por esto, ha recalcado, muchos llegan con un grado de deterioro físico y cognitivo mucho más grave que el de los usuarios de otras sustancias.

Proyecto Hombre cuenta con un apartado especial para tratar los problemas de adicción a sustancias entre los jóvenes. En este programa recaen las personas de entre 14 y 21 años que acuden a la organización. Más de la mitad del total tienen problemas con el alcohol. Pedrero ha reconocido que no están claros todos los motivos de este fenómeno, pero que en su asociación tienen varios identificados. «Hay procesos dentro de la juventud que les fuerza a una búsqueda de la felicidad inmediata», ha asegurado. Sobre todo ahora, ha recalcado, que «las perspectivas de llevar adelante un proyecto de vida estable y coherente parecen más difíciles».

Como parte de su trabajo de prevención, desde la asociación han elaborado una lista de siete preguntas con las que cuestionar a las personas sobre una potencial adicción al alcohol y reflexionar sobre ella. Existen, ha explicado Pedrero, demasiados mitos sobre el prototipo de alcohólico o el adicto que hacen más difícil a otros identificar que pueden tener un problema con su consumo abusivo. «¿Has estado alguna vez bajo la influencia del alcohol en una situación que podría haber causado un accidente? ¿Has bebido más de lo que pretendías? ¿De qué forma tu red social se ve alterada por tu relación con el alcohol? ¿Has usado alcohol para tapar tu malestar o evadirte de tus problemas? ¿Cómo afecta éste a tu situación laboral? ¿Te causa molestias tu forma de beber? ¿Cómo afecta a tus relaciones familiares?». Además, aunque no está en el cuestionario, recalcan desde Proyecto Hombre, muchos de los adictos presentan una necesidad irresistible de consumirlo. «Se trata de una sustancia asociada a la obtención de refuerzos sociales inmediatos», afirman. «En este contexto, una delgada línea es la que separa, en ocasiones, el uso del abuso».