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Mientras los proyectos de nuevos hoteles en Bilbao siguen su curso, el presente continúa marcado por las dudas, incertidumbres y tensión. Los hoteleros que trabajarán en Semana Santa han comprobado que los resultados finales quedarán por debajo de las expectativas iniciales, ya de por ... sí «calculadas muy a la baja», reconoce el presidente de Destino Bilbao, Alvaro Díaz-Munío.
En principio, el sector se daba con un canto en los dientes con alcanzar ocupaciones en torno al 30%, dado que todas las comunidades autónomas mantienen cerradas sus fronteras. Sin embargo, la realidad les ha llevado a rebajar de forma sustancial las previsiones, hasta el punto de que las pernoctaciones quedarán posiblemente por debajo del 20%. «No sé si llegaremos incluso a estos números», se lamentó ayer Díaz-Munío, que contrasta el pesimismo de los empresarios vizcaínos con el optimismo de sus colegas guipuzcoanos.
El responsable de Destino Bilbao advierte que esta Semana Santa mostrará dos perfiles bien distintos del turismo vasco. «En San Sebastián tienen por delante buenos días, porque muchos vizcaínos se acercarán a Gipuzkoa, pero los guipuzcoanos, por el contrario, no vendrán a Bilbao», se queja Díaz-Munío, que alerta del temor ante «el vacío» que sufrirán en la semana de Pascua. «No se nos puede presentar peor, ya que entonces no contaremos ni con el turista de negocio ni con el vacacional». Esta situación ha llevado a muchos hosteleros a criticar el «incomprensible error» de los comerciantes vizcaínos de «bajar la guardia» en periodos que deberían «cuidar más y mejor; es increíble que cierren», censuran.
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