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«Hasta aquí hemos llegado», señalan los sindicatos CC OO, UGT, Satse, ELA, LAB, SME y ESK, en concentración, salvando las distancias de seguridad, a las puertas del ambulatorio de Rekalde en Bilbao. Una movilización similar ha tenido lugar en el centro de salud Olaguibel de Vitoria y en el Amara Berri de San Sebastián. Todas ellas para denunciar la «situación extrema» en la que está trabajando la plantilla de Osakidetza. Y pasan a enumerar lo que es su día a día: «Falta de personal, con altas tasas de temporalidad, agotamiento físico y emocional, sobrecarga sistemática de trabajo, estrés, ausencia de reconocimiento, desprotección, descuido de la salud laboral y nula disposición ante las necesidades de conciliación y progresivo deterioro de las condiciones de trabajo».
Por esto y por los «recortes que ha sufrido el sistema en los últimos años», las centrales sindicales al unísono llaman a trabajadores y «a toda la ciudadanía puesto que es un tema que nos atañe a todos porque además de unas condiciones laborales en juego también lo está la salud de todos« a sumarse a una manifestación que discurrirá entre Sagrado Corazón y Plaza Bizkaia, donde se encuentra la delegación territorial de Sanidad y Consumo, a las doce de la mañana el sábado 3 de octubre. También habrá otra concentración a las puertas de los hospitales vascos el próximo viernes 25.
«La Atención Primaria está colapsada y si ya el año pasado se convocaron tres jornadas de huelga para denunciar esta misma situación de colapso en los ambulatorios ahora ha ido a peor con el coronavirus, señala Esther Saavedra, responsable de Osakidetza en el sindicato ELA. «Lo que está detrás del llamo y no me atienden es escasez de plantilla, falta de recursos humanos, falta de recursos materiales y falta de manos», subraya. «Por los recortes antes de la pandemia llegábamos escasamente a cumplir el trabajo, pero una vez que salta la crisis del Covid-19 todo el sistema sanitario ha saltado por los aires», añade Iñigo Garduño, de CC OO.
Para las centrales sindicales, «la persona ha dejado de ser lo importante» en la filosofía de la gestión sanitaria«. Denuncian »la ausencia de diálogo« y la »nefasta política sobre negociación colectiva que en los últimos tiempos ha mantenido Osakidetza y que ha sido dirigida desde el Departamento de Salud«. Ahora apelan a la nueva consejera, Gotzone Sagardui: »Debe saber que llega a un sector movilizado y con grandes problemas a resolver y que, en la medida en que no se planteen soluciones para abordar estos problemas nosotros continuaremos con las movilizaciones«. En concreto, le reclaman una partida presupuestaria para la sanidad pública que se equipare a la media de la Unión Europea, «destinando un 25% a la Atención Primaria», además del aumento de la plantilla y la consolidación de trabajadores eventuales.
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