

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
El Sindicato Profesional de la Ertzaintza (Sipe) ha pedido al Departamento de Seguridad que someta a «exámenes médicos específicos» a los agentes expuestos al amianto en las primeras horas tras el derrumbe del vertedero de Zaldibar. El Gobierno vasco ya trasladó el pasado viernes a los representantes de los trabajadores -también bomberos y operarios- que estuvieron sobre el terreno en las primeras horas que, los sesenta afectados, serán sometidos a controles médicos periódicos para ver si el mineral que inhalaron les provoca problemas de salud a largo plazo.
La organización sindical cree debe que realizarse cuanto antes esa exploración en profunidad y que, posteriormente, el área que dirige Estefanía Beltrán de Erendia practique también «reconocimientos especiales y periódicos». Sipe ha registrado un escrito en el que recuerda que, el jueves de la semana pasada, fueron movilizadas varias unidades de la Policía autónoma para tratar de localizar a Alberto Sololuze y Joaquín Beltrán, los dos empleados de la escombrera que siguen desaparecidos, y que los uniformados trabajaron sin protección durante ocho horas hasta que un técnico del Instituto de Salud y Seguridad Laborales, Osalan paró el operativo.
Según la central, «no hubo aplicación de protocolo alguno hasta pasadas las 23.00 horas», cuando se informó de que podía ser un área con «alto índice de amianto». Posteriormente, «a las 2.15 horas de la madrugada», se ordenó abandonar «la zona cero». Asimismo, puntualizan que un helicóptero sobrevoló la zona a baja altura, «dispersando lo que bien podría ser polvo en suspensión de amianto», el mismo efecto que pudo causar «la tala de árboles y manipulación del terreno para la localización de las víctimas».
Sipe asegura que a los afectados solo se les ha dicho que la exposición al amianto había sido «breve, no llegando a las 8 horas, por lo que podían estar tranquilos», pero, en su opinión, «no se puede aseverar con seguridad que la exposición inferior a las 8 horas no incida en posibles enfermedades que pueden tardar en manifestarse hasta 75 años».
Además, explican, los agentes que en ese tiempo terminaron su turno dejaron la ropa usada en las taquillas de sus puestos de trabajo, «produciendo interrelación con la zona que utilizan el resto de ertzainas, como el vestuario, y posteriormente con familiares y demás personas de su entorno». En ese sentido, preguntan «cómo se ha desinfectado el material».
Erne, el sindicato mayoritario, ha criticado por su parte la «nefasta gestión» del desprendimiento del vertedero, que «ha dejado en ridículo los protocolos existentes a la hora de afrontar una situación de emergencia en Euskadi» y que «ha puesto en riesgo la salud de los ertzainas y el resto de los trabajadores».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Silvia Cantera, David Olabarri y Gabriel Cuesta
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.