«Siempre no se puede pactar, pero he escuchado a todos», dice Rementeria en su adiós

El equipo de Rementeria seguirá gobernando en funciones hasta comienzos de julio, pero hoy era el día del adiós. En un pleno de las Juntas Generales el pasado septiembre anunció oficialmente que no se iba a presentar a la reelección y que abandona la primera línea, y en otra sesión ha querido dejar un breve epitafio político. El diputado general ha reivindicado que deja «una Bizkaia mejor», y ha defendido que toda su labor ha estado dirigida siempre a «mejorar y sacar adelante» el territorio.

El dirigente vizcaíno no ha hecho referencia a ningún hito de sus ocho años al frente de la Diputación, pero ha decidido subirse por última vez al atril de Gernika para responder a una pregunta de Elkarrekin Podemos sobre la violencia sexista y dedicar el grueso de su intervención final a la oposición. Su relación no ha sido especialmente fructífera durante la última legislatura -ni la anterior-, pero en el final ha imperado la elegancia. Rementeria ha dicho que se lleva amigos y conocidos« de su relación con los grupos y ha pedido disculpas »si alguna palabra u acción han hecho sentir mal a alguien«.

Pese a que el diputado general ha intentado dar rango de normalidad a la sesión plenaria, a la que ha llegado apenas quince minutos antes de su inicio cuando ha sido habitualmente uno de los más madrugadores llegando a Gernika, la sensación de final de ciclo ha impregnado el ambiente de principio a fin. Desde los corrillos previos a la foto de familia y el lunch que han compartido todos los apoderados. Ahí sí ha habido consenso.

Rementeria ha repartido apretones de mano y abrazos por todo el arco parlamentario, aunque el más sentido ha sido sin ninguna duda el que se ha dado con la presidenta de las Juntas Generales. Ana Otadui no ha podido contener el llanto. «Ha sido un placer». El libro de sesiones recogerá para la posteridad que esas fueron las últimas palabras en el parlamento del quinto diputado general de la democracia. El dirigente vizcaíno seguirá en el cargo hasta el nombramiento de su sucesor (o sucesora) aunque pasará a un segundo plano con un perfil estudiadamente bajo.

El de Unai Rementeria no ha sido el único que ha cerrado hoy etapa. Como él, una veintena de los 51 apoderados de la presente legislatura no concurrirán en las elecciones de mayo o lo harán en puestos simbólicos. Entre ellos aparecen nombres ilustres en la institución como el de Arantxa Urkaregi, candidata a diputada general de EH Bildu en 2015, y el de Koldo Mediavilla, miembro del Euzkadi Buru Batzar e histórico integrante del grupo nacionalista y vicepresidente de las Juntas Generales durante los últimos 12 años.

También se renovará por completo la candidatura del PP. Ni el portavoz Eduardo Andrade ni la 'número dos' Esther Martínez repetirán en listas. La segunda será la candidata popular a la Alcaldía de Bilbao. En Elkarrekin Podemos se despide el que fuera europarlamentario Xabier Benito tras una legislatura. En el PSE el que se va es uno de los benjamines del parlamento: Víctor Trimiño, actual presidente de las juventudes socialistas de Euskadi. No repiten tampoco, entre otros, Óscar Arana y Ana Esther Furundarena (PNV), Zigor Isuskiza y Asier Vega (EH Bildu) y Héctor Fernández (Elkarrekin Podemos).