«Siempre os llevaré en el corazón», se despide de los feligreses vizcaínos

En un tono pausado y con un retrato de Francisco de fondo, Iceta confiesa que espera mantener lazos de «fraternidad y amistad» con la Iglesia de Bilbao, a la que dedica varias reflexiones una vez conocida su marcha. «Os pido perdón por las veces que no he estado a la altura de lo que os merecíais», asegura el obispo, quien confiesa que siempre «llevará en el corazón» a los feligreses del territorio. «Sois mis raíces y aquí recibí el inmenso don de la fe», añade.

Iceta permanecerá en Bilbao como administrador apostólico hasta el próximo 28 de noviembre. Ese sábado celebrará una misa de Acción de Gracias en la catedral de Santiago, que pondrá punto y final a sus 12 años de andadura al frente de la comunidad cristiana de Bizkaia -los dos primeros como auxiliar de Ricardo Blázquez y la última década ya como obispo titular-. Una semana después, el 5 de diciembre, iniciará su «ministerio como responsable de la Archidiócesis de Burgos» en una misa en la catedral de la ciudad, donde tomará el relevo de Fidel Herráez, recientemente jubilado.