Seis de cada diez juicios viales son por positivos

Al comparar con 2021, debe tenerse en cuenta que muchas restricciones a la movilidad todavía estaban presentes durante ese ejercicio. Si se echa la vista hacia más atrás, al 2019, el incremento registrado es aún mayor. En 2022 hubo un 28,4% más de diligencias iniciadas por conducir afectado por alcohol o drogas que cuatro años antes.

Con esos mimbres no es de extrañar que seis de cada diez de las 1.657 sentencias por delitos de conducción sean por alcohol y drogas. El año pasado se emitieron 995 resoluciones judiciales contra personas que circulaban bebidas o drogadas en Bizkaia, frente a las 993 de 2021 y las 838 de 2019. También hubo en 2022 numerosas resoluciones por circular sin carné (503), por negarse a realizarse las pruebas de alcohol y drogas (93), por conducción temeraria (52), por conducción con desprecio para la vida (6)... Los magistrados también dictaron en el territorio 295 penas privativas de libertad.

Esos datos han llevado a la Fiscalía Superior del País Vasco a invitar al resto de administraciones a hacer un esfuerzo «en dos planos diferentes». En primer lugar, «desde la prevención general» para paliar «el incremento delictivo mediante campañas informativas de concienciación». En segundo lugar, es necesario desarrollar una «prevención especial» mediante la «detección precoz» de los supuestos de «reincidencia» y el tratamiento «individualizado» en los casos en los que el delito «venga relacionado con dependencias o adicciones».