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Representantes políticos del Ayuntamiento y de los grupos municipales; de diferentes asociaciones y colegios profesionales; de organizaciones económicas, sociales y vecinales; de los museos, teatros, ... medios de comunicación; hasta del Athletic... Toda la sociedad civil de Bilbao está presente en el Consejo Cívico de la ciudad, que el Ayuntamiento define así: «Es un órgano consultivo y deliberante en materia de desarrollo económico local, planificación estratégica de la ciudad y grandes proyectos urbanos. Su fin primordial es la creación de una plataforma institucional permanente de diálogo y deliberación sobre cuestiones relacionadas con la ciudad y su futuro, estableciendo un espacio de reflexión conjunta y de pensamiento estratégico, que oriente y sirva de soporte a la gestión de los principales asuntos públicos de la Villa».
Algo así como un 'Senado' de sabios que aportan su conocimiento y experiencia para hacer entre todos una Bilbao mejor. Los responsables municipales están ahora enfrascados en la modificación del reglamento que regula el funcionamiento de este órgano para «fortalecer su legitimidad y transparencia» y «adaptarse a las necesidades reales de la comunidad».
En ese sentido, la idea que tienen es ampliar su composición –ahora está formado por un centenar de personas– con una treintena nueva de miembros. Y entre ellos, como novedad, se incorporarán seis vecinos 'de a pie', que actuarán como «representantes de la ciudadanía». Ésta es la principal novedad de la propuesta de modificación de los estatutos, que deberán detallar exactamente como se articula esta propuesta. En principio, la idea es que se sean elegidos por sorteo de entre todo el censo de la ciudad. Será un proceso condicionado, es decir, dirigido a que sea una selección resultante sea paritaria y en la que estén representados los diferentes cohortes de edad.
Los otros cambios que se plantean apuntan a la incorporación de dos nuevos representantes del «ámbito de la salud» y duplicar –de 10 a 20 integrantes– los de «instituciones, entidades y organizaciones significativas». Además, las asociaciones locales pasarán de 10 a 15 miembros, al igual que las «personas de especial relevancia o prestigio personal, profesional o social».
Otra de las iniciativas que persiguen los mandatarios locales es dar mayor actividad al Consejo Cívico durante todo el año y que no sólo tenga visibilidad una vez al año cuando se reúne su pleno. De ahí que se quiera impulsar su comisión ejecutiva y programar grupos de trabajo sectoriales. De hecho, ya está en marcha la dedicada a los 'cuidados'.
La pretensión de los responsables municipales es aprobar de forma provisional el nuevo reglamento en el pleno del mes de mayo y que esté lista para el verano tras finalizar el plazo de presentación de alegaciones vecinales.
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