Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
El campo vizcaíno está cambiando. La falta de relevo generacional hace que en las explotaciones ya no se cultive ni se siegue la hierba para alimentar al ganado. Pero claro, si ese terreno no se cuida se convierte en matorral. De ahí que la maquinaria ... agrícola que se vende también haya cambiado. Ahora es más dificil ver grandes tractores que, además de segar, dejaban la hierba empaquetada en forma de grandes bolas . «Lo que se lleva ahora son vehículos pequeños y versátiles dirigidos a mantener el campo. Hacen funciones más de jardinería. Son capaces de limpiarte una hectárea, incluso con zarzas, en dos o tres horas, cuando antes con la desbrozadora podías necesitar una semana y acababas deslomado», explica Javier Elejaga, de Hobby-Lur. Llegado de Urduliz, este es uno de los profesionales que este sábado acudió a la feria de San Antontxu en Mungia.
Allí además de maquinaria y exposición de ganado había decenas de puestos de comida. El talo, como es habitual ha sido la estrella. Que se lo digan a Jon Martínez, que lo primero que ha hecho al llegar al entorno del Ayuntamiento ha sido degustar este clásico de la gastronomía tradicional vasca regado de un buen txakoli. Le acompañaban Saioa Barturen y Gorka Bilbao. «Hemos venido más veces a esta feria, pero siempre entre semana. En esta ocasión hay bastante más gente. Se nota que ha caído en sábado», comentaban estos bilbaínos. La primera gran feria agraria del año en Bizkaia tiene tirón. «Es una especie de Santo Tomás en pequeño», valoraba Saioa.
Y es que si algo ha habido hoy en Mungia era gentío. Prueba de ello eran los autobuses que llegaban al pueblo con el rótulo de 'completo'. Miles de personas han llenado la localidad. Desde su puesto de quesos y embutidos Alberto y Marga no paraban de despachar a clientes. «Venimos desde Cabezón de la Sal cada tercer domingo del mes y para las ferias. El día de hoy es uno de los más potentes del año. Ojalá todos fueran así», comentaba Marga con una media sonrisa. ¿Lo que más vendían? «Chorizo de León y queso azul de hoja de Asturias. Es parecido al Cabrales pero más suave y fácil de comer», describía.
La alcaldesa Alaitz Erkoreka destacaba este sábado la relevancia de la fecha. «Para los mungiarras es un día especial en el que reina la alegría y la ilusión, y que tanto encaja con nuestra identidad por lo que ha significado siempre la ganadería y la agricultura en Mungialde. Es un día de unión con la naturaleza, de respeto por la misma, y, por lo tanto, de consumo de producto local y de calidad, que sirve para apoyar al primer sector, disfrutando de una fiesta que nos acerca a nuestras raíces», ha resaltado.
La jornada ha contado también con partidos de pelota, fanfarria y música que animará la fiesta de San Antontxu hasta bien entrada la noche de este sábado.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Estos son los mejores colegios de Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.