El joven novillero salmantino, convertido en un fenómeno, aparenta menos edad de la que tiene. La crítica destaca su precocidad, desparpajo y capacidad para ser un día figura del toreo. «Mucha gente de mi edad está conociendo la tauromaquia gracias a mí», se sinceró a ... su paso por el Club Taurino de Bilbao.
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- ¡Es un niño!
- 16 años.
- ¿Cuándo empezó a torear?
- A los 6 años toreé mi primer becerro en solitario, en la ganadería salmantina de Pedraza de Yeltes. Fue mi primer contacto con un animal bravo.
- ¿Qué le atrajo?
- Mi padre fue novillero y luego se hizo banderillero para acabar de carnicero, pero se tuvo que retirar totalmente de los toros.
- ¿Por qué?
- Sufrió un percance. El nunca quiso introducirme en este mundo. Hasta que un día, en los carnavales del toro de Ciudad Rodrigo, presencié un festival.
- ¿Qué pasó?
- Me impresionó toda la liturgia del festejo y las emociones que sentí a pesar de ser tan pequeño. Aquel día les dije a mis padres que quería ser torero.
- ¿Cómo lo encajaron?
- No me tomaron en serio. Lo vieron como un juego, hasta que me apuntaron a la escuela taurina de Salamanca.
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- 'El niño prodigio', le llaman.
- Ja, ja. No me gusta llevar ese sobrenombre, pese a sentirme un privilegiado.
- Se ha convertido en un fenómeno.
- He tenido la suerte de compartir grandes y muy bonitas tardes con figuras a las que admiro. Esto no ha hecho más que empezar.
- Dicen que es el nuevo 'El Juli'.
- Me ilusiona que me comparen con el maestro. Un orgullo, pero también una gran presión, por otro lado. El público espera de mí un triunfo cada tarde y sé que hay que corresponderles.
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- ¿Teme defraudar las expectativas?
- Claro. Soy consciente de todo el revuelo que hay en torno a mí. Esa presión es bonita. Me ayuda a prepararme con mayor motivación y a exigirme cada día un poco más.
- Le presentan como «la esperanza del toreo actual».
- Sí. Mucha gente de mi edad está conociendo la tauromaquia gracias a mí. Novilleros como yo y otros ayudamos a llevar gente joven a las plazas. Podemos ser el revulsivo que necesita la fiesta.
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- Ha salido por la puerta grande de Las Ventas y La Maestranza. Lo que jamás había conseguido ningún becerrista.
- Me siento muy afortunado. A veces, cuando me paro a pensarlo, me da un poco de vértigo haber conseguido todo esto a mi corta edad.
- ¿De dónde saca el desparpajo que exhibe en el ruedo?
- Ja, ja. No lo sé. No me gusta mucho hablar de mí y de mis cualidades. Tengo miles de defectos.
- La fiesta necesita figuras.
- Por supuesto. Gente que mueva masas. Estamos a falta de novilleros y toreros jóvenes que rompan y enganchen. Las plazas están necesitadas de nuevo público.
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- Sufren una grave crisis.
- Hay muchas corrientes en contra de la tauromaquia. Nadamos un poco a contracorriente.
- No lo tienen fácil.
- Mis padres me han contado que antes los toros se retransmitían en las televisiones públicas. Hoy se limitan a canales privados y alguno que otro autonómico.
- ¿Poca cosa?
- A muchos amigos y compañeros del instituto intento inculcarles la afición taurina. Y que luego sean ellos los que decidan si les gusta o no. Pero, al menos, que lo conozcan.
- ¿Ya le han visto torear?
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- Toda mi clase fue a verme a Las Ventas. Ninguno de mis amigos había tenido la posibilidad de asistir a una novillada o festejo serio. Les he ido arrastrando y les ha encantado. Me hacen muchas preguntas del estilo '¿por qué las banderillas se ponen así?'.
- ¿Teme los pitones?
- El miedo siempre está presente. Hacer feliz a la gente me ayuda a superarlo.
- ¿Qué le hace tan especial?
- Bufff. No lo sé realmente. No te puedo contestar esa pregunta.
- ¿Por qué hizo su presentación con picadores en la localidad francesa de Istres?
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- Allí reapareció el maestro Joselito, también toreó mi apoderado, Juan Bautista, Ponce se encerró en su día allí con 6 toros...
- ¿Cómo es fuera del ruedo?
- Como cualquier otro chico. Lo importante es ser humilde y buena persona. Voy al instituto, por la tarde dedico bastantes horas a estudiar y luego entreno. Hasta el momento me he organizado muy bien. Saco buenas notas. Estoy en Primero de Bachillerato.
- Bravo.
- Me gusta estudiar, aunque cada vez tengo que esforzarme más.
- ¿Qué asignaturas le gustan?
- Anatomía Aplicada.
- ¿Irá a la universidad?
- Sí. Mis padres me han inculcado que lo primero son los estudios y que luego van los toros. Me gustaría hacer algo relacionado con la salud. Mi madre y hermana son enfermeras. Veterinaria también me gusta.
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- ¿Tiene muchos amigos?
- Sí. Gracias a Dios, me quieren mucho, igual que yo a elllos. Es importante tener amigos fuera del ámbito de los toros para desconectar, aunque el toro siempre está en mi cabeza. Saco tiempo para quedar con ellos y divertirme. Cazar es una de mis grandes aficiones.
- ¿Cazar?
- Caza mayor.
- ¿Qué más le gusta?
- Jugar a pádel y dibujar, aunque tengo poco tiempo ultimamente. Y me gusta leer libros de toros.
- ¿Y salir de fiesta?
- De momento salgo poco. Prefiero pasear con mis amigos por el centro de Salamanca o ir a cenar. Y me encanta el fútbol.
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- ¿De qué equipo es?
- Del Madrid. Y me apasiona la música. En mi habitación, justo antes de torear, suena siempre reguetón. A veces pongo flamenco y pop. Pero para motivarme me gusta el reguetón. Me ambiento con Quevedo y Myke Towers.
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