Una ruta por 14 monumentos prehistóricos pone en valor la riqueza cultural y paisajística de Armañón

El proyecto, financiado por la Diputación y el Gobierno vasco y en el que también ha colaborado el Ayuntamiento de Carranza, ha requerido la intervención paisajística y el estudio arqueológico de los 14 monumentos que se extienden a lo largo del cordal Armañón-Galua-Surbias y que fueron declarados Conjunto Monumental en 2009. Arantza Atutxa, diputada de Medio Natural y Agricultura, ha explicado que estos monumentos funerarios se «han limpiado y desbrozado» con el objetivo de «hacerlos reconocibles». También se les ha colocado señalética oficial para identificarlos, se ha editado un folleto informativo y se han instalado varios paneles de la ruta en los principales puntos de partida. Con el fin de darlo a conocer y descubrir la riqueza natural de este enclave protegido, se ha organizado una marcha popular el próximo 8 de junio a partir de las 9 horas.

El itinerario recorre los principales dólmenes y túmulos ubicados a lo largo de este parque natural. Y para elaborar su trazado, los investigadores han realizado estudios arqueológicos previos, han acometido campañas de sondeos estratigráficos en diferentes monumentos y se han desarrollado al mismo tiempo labores de «reintegración» y «consolidación» de excavaciones antiguas.

Atutxa puntualizó que el proyecto tiene dos principales objetivos. Por un lado, «descubrir nueva información sobre los monumentos funerarios». Y por otro, «poner el valor del conjunto monumental y el lugar en el que están ubicados en el parque». Una opinión compartida también por el viceconsejero de Cultura, Andoni Iturbe. Y es que además de los informes arqueológicos propios, Agiri ha incluido un estudio sobre el paisaje vegetal de Armañón en la época prehistórica a través del análisis de los restos de carbón y polen hallados en los monumentos.

Una de las principales conclusiones a las que han llegado los investigadores tras el análisis de la estación megalítica de Armañón es que este espacio ubicado en la comarca de Las Encartaciones es «uno de los núcleos de desarrollo del Neolítico del Cantábrico oriental». Si Bizkaia cuenta con un total de 135 dólmenes, la mitad están ubicados precisamente en el valle de Carranza.

Las intervenciones han abierto nuevas puertas de investigación sobre la complejidad de estos refugios prehistóricos. López Quintana enfatizó que se actuó «sobre aquellos monumentos que eran más raros». «No se excavaron dólmenes porque sobre ellos tenemos información, sino que nos enfocamos en otros con características más peculiares», detalló. Entre los hallazgos destaca que el grupo de arqueólogos ha identificado en este valle la cista de Biroleo I, un monumento que data del último tercio del segundo milenio antes de Cristo. Se trata del único monumento definido como cista de todo el territorio vizcaíno y que responde al modelo de inhumación individual.

También se han identificado los túmulos de Armalón y Galupa II. Pequeños monumentos funerarios sin cámara sepulcral de losas y en los que sólamente se ha podido detectar rastros de fuegos. Y por último, y el que desde Agiri consideran el monumento de mayor interés: el gran túmulo de La Lama. Se encuentra entre los cinco monumentos más grandes de Bizkaia, con 20 metros de diámetro por 2,40 metros de altura. Y es donde se han identificado varias fases constructivas con técnicas y materiales diferentes. Según explicaron, «La Lama guarda una gran similitud constructiva con los túmulos asturianos sin cámara convencional, que se construyeron a finales del V milenio antes de Cristo».