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Imagen de las obras que se están realizando en la nueva sede de la Fiscalía en Bilbao. E. C.

«Este ruido es insufrible», claman los vecinos de las obras de la nueva sede de la Fiscalía en Bilbao

Reclamarán al Ararteko y a la justicia ordinaria que tomen medidas para paliar la contaminación acústica que sufren desde mediados de 2017

Alba Cárcamo

Bilbao

Miércoles, 29 de abril 2020

«Este ruido es insufrible, para volverse loco. A mi madre el otro día le dio un ataque de ansiedad». Las obras de la sede que agrupará todos los servicios de la Fiscalía Provincial de Bizkaia suponen «un infierno» para los vecinos de los inmuebles colindantes a la antigua Cámara de la Propiedad, edificio que reconstruye el Departamento de Justicia del Gobierno vasco para acabar con la saturación que sufren las actuales instalaciones. Los trabajos, en la esquina de las calles Henao y Ercilla, empezaron a mediados de 2017 y se prolongarán hasta noviembre de 2021.

Los residentes del entorno han presentado varias denuncias en el Ayuntamiento de Bilbao y reclamarán ante el Ararteko y la justicia ordinaria. «Es un despropósito. Trabajan en domingos, festivos, y el ruido es insoportable», asegura Pablo Aguilar, uno de los afectados. Este vecino ha comprado un sonómetro para demostrar que «se superan los niveles de ruido», que, de acuerdo a la ordenanza municipal, en una zona residencial -que recoge excepciones en el caso de obras- no debe estar por encima de los 65 decibelios. «Hay días que rebasa los 100 decibelios», asegura este vecino, que invita a los responsables municipales a convivir con esa contaminación acústica «desde las ocho de la mañana hasta las cuatro de la tarde», el horario habitual de los trabajos. «Ahora, con el confinamiento, tenemos que aguantarlo constantemente», lamenta.

Las quejas presentadas hasta ahora en el Consistorio no han tenido efecto, ya que las inspecciones de la Administración local no han detectado irregularidades en las obras. En la última denuncia, registrada el 27 de diciembre, reclamaban «la inmediata actuación municipal para que se garanticen las correctas y mínimas condiciones de habitabilidad». En la inspección del 22 de enero, el Ayuntamiento estimó que «las obras se están ejecutando de manera normal, pudiendo haber afecciones comunes por consecuencia de las excavaciones que se están realizando, como ruidos y suciedad». De acuerdo al informe, «no se observa ninguna anomalía que pueda justificar la paralización de las obras».

Sonómetro adquirido por uno de los vecinos. E. C.

Cinco sótanos

Para ellos, sin embargo, es necesario «tomar medidas» dirigidas a evitar las afecciones de unos trabajos que han puesto en tela de juicio desde el primer momento. «El edificio fue el primer palacete del Ensanche y lo han destrozado», critican. Se trata de un inmueble de 1879, en el que se mantendrán las fachadas, que cuentan con un régimen de protección municipal. El tajo se centra ahora en la excavación de cinco sótanos que serán destinados a archivos. Una vez se reconstruya, se distribuirá en bajo, entreplanta, cinco alturas, bajocubierta y azotea, que sumarán 5.059 metros cuadrados de superficie útil, casi el doble de la que disponía.

Desde el Departamento de Justicia aclaran que no tienen constancia de las quejas pero consideran que, si el Ayuntamiento no ha paralizado los trabajos, es porque «se ajustan a la licencia» otorgada. Portavoces el Área de Obras y Planificación Urbana del Consistorio, por su parte, explican que «la obra cuenta con todos los permisos y autorizaciones, y puesto que el proyecto incluía 5 pisos de sótano para albergar los expedientes, están teniendo que realizar una excavación muy importante en un lecho de roca». En cualquier caso, aseguran que, «tras las quejas vecinales recibidas», han contactado con la dirección de la obra «para requerir algunas medidas correctoras».

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